Después del fuerte impacto el hombre se levantó de un salto con el brazo totalmente retorcido
Son muy pocos los afortunados que sobreviven a una caída de muchos metros de altura. Sin embargo, a veces un golpe de suerte como un fuerte golpe amortiguado por algún objeto de la calle puede salvar la vida a alguien de una muerte segura.
Aunque en la mayoría de ocasiones estos objetos amortiguadores que consiguen salvar la vida de la persona que se ha caído desde mucha altura solo aparecen en las películas, de vez en cuando un suceso parecido ocurre en la vida real sorprendiendo a miles de personas y haciendo que los presentes en la escena vuelvan a creer en los milagros.
Este ha sido el caso de un hombre de 31 años que cayó de un noveno piso de un edificio en Jersey City, New Jersey. Todo apuntaba a que el joven no viviría para contarlo, sin embargo su caída se vio amortiguada por un Beemer BMW que estaba estacionado justo enfrente del edificio.
Tras el fuerte impacto el coche quedó totalmente destrozado, la ventana trasera explotó y el techo estaba hundido del todo. El hombre, en cambio, salió del interior del vehículo dando un salto entre gritos, quejándose del gran dolor que sentía en su brazo totalmente retorcido por la fuerte caída.
Los transeúntes que presenciaron la escena atónitos rápidamente llamaron al número de emergencias y tomaron diferentes imágenes del momento, incluido un vídeo del hombre en el suelo retorciéndose del dolor sin parar por el brazo totalmente roto y descolocado.
Una vez llegaron los servicios de emergencias el hombre fue rápidamente trasladado al hospital de urgencias. Allí estuvo en estado crítico durante unas horas por el estado grave de sus heridas, pero por suerte el hombre ha podido vivir para contarlo.
Con información de La Vanguardia
