BOGOTÁ (apro).– Las estructuras armadas ilegales de Medellín, unas de las más poderosas y organizadas de Colombia, anunciaron este viernes la “suspensión de todo tipo de hostilidades, confrontación o disputas” y se comprometieron a contribuir a la lucha contra el fentanilo, el opioide sintético que está causando miles de muertes por sobredosis y cuyo uso se expande en América Latina.
En un comunicado, los grupos delictivos, entre los que se encuentran La Oficina y sus diferentes facciones y aliados, expresaron su respaldo a la política de Paz Total que desarrolla el gobierno del presidente Gustavo Petro, la cual contempla una negociación política con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y con las disidencias de las FARC, así como el sometimiento a la justicia de las bandas criminales a cambio de una rebaja de penas.
“La violencia no puede seguir siendo una opción para resolver conflictos o para generar las oportunidades de desarrollo que el Estado está en la obligación a propiciar, para el bien común de todo el país”, indicó el pronunciamiento de los voceros de las estructuras armadas de Medellín y su zona metropolitana, que han tenido un gran protagonismo desde los tiempos de Pablo Escobar.
Lo más llamativo del comunicado de los voceros de estos grupos, que cumplen sentencias en la cárcel de Itagüí, en la zona metropolitana de Medellín, es que manifiestan su disposición para “coadyuvar en la lucha contra amenazas sobre toda la sociedad, como la producción, comercialización y consumo de drogas químicas como el fentanilo”.
Indicaron que “nada tenemos que ver con su presencia (de ese opioide sintético cuyo control es la prioridad de la política antidrogas de Estados Unidos) en nuestro medio”.
La declaración, que forma parte del proceso de diálogo que mantiene el gobierno de Petro con estas estructuras armadas, se produce luego de un reportaje que este mes publicó Proceso en el que se documenta la intención de cárteles mexicanos de la droga de extender a Colombia la producción de fentanilo.
El portal Análisis Urbano, que tiene su redacción en Medellín, citó el reportaje y publicó el editorial “¡Paremos el fentanilo!”, en el que llamó a las bandas criminales de esa ciudad, la segunda más grande de Colombia, a “tomar en cuenta que ese narcótico no solo es letal para quienes lo consumen sino, también, para quienes lo producen”.
Señaló que debido al grave problema de salud pública que representa para Estados Unidos la epidemia de muertes por fentanilo (esa droga mató a 74 mil estadunidenses por sobredosis el año pasado), las autoridades de ese país “están ávidas de mostrar resultados en el combate a ese narcótico y, como siempre, su incapacidad para desarticular a los grupos criminales gringos los lleva a poner el acento en los países latinoamericanos”.
Análisis Urbano, un portal especializado en seguridad, señaló que otro peligro de ese opioide sintético es que su uso se extienda en el país.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia, que está al frente de las conversaciones de paz con esas estructuras armadas, destacó el cese de hostilidades y señaló que esa decisión “abre espacios de diálogo”.
