El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, aseguró este domingo que la suspensión del llamado ‘Plan B’ electoral, otorgada por el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek, porque posibilita la realización de elecciones libres y auténticas en el futuro del país.
En un mensaje a través de sus redes sociales, señaló que el Instituto ha tenido que emprender una defensa jurídica del orden democrático y constitucional, mismo “que se ha visto amenazado por una reforma electoral, el llamado así ‘Plan B’, que pone en riesgo las capacidades institucionales de las que dependen las condiciones de certeza, legalidad, transparencia y credibilidad de las elecciones” en México.
“Una batalla jurídica que aún no concluye, pero que en las semanas recientes ha permitido una serie de resoluciones judiciales muy importantes para preservar la posibilidad de seguir contando con elecciones libres y auténticas en nuestro futuro”, apuntó.
Córdova repasó los retos que ha enfrentado el INE durante sus nueve años de existencia, desde que la reforma de 2014 dispuso su creación en sustitución del Instituto Federal Electoral (IFE), con 75 nuevas funciones como la de coorganizar, junto con los organismos locales electorales, las elecciones estatales y municipales en el país.
De acuerdo con el consejero presidente, el órgano electoral ha tenido que enfrentar una “enorme cantidad de desafíos, de muy diversa índole”.
Entre los desafíos más importantes se encuentra la realización de las elecciones intermedias de 2021, así como la realización de la consulta de revocación de mandato.
“El INE logró llevar a buen puerto las elecciones intermedias de 2021, así como los primeros ejercicios de consulta popular y de revocación de mandato de nuestra historia, a pesar de enfrentar una sistemática descalificación a su labor desde el gobierno y los circuitos gubernamentales, a pesar del hostigamiento de que fuimos objeto las y los consejeros electorales del instituto, mismo que incluyó amenazas personales, denuncias penales y la interposición de varios juicios políticos, así como también de los graves recortes presupuestales que comprometieron las funciones constitucionales del INE”, aseguró.
Otro de los desafíos relevantes fue el que supusieron las elecciones de 2015, frente a las protestas magisteriales contra la reforma educativa, que “pretendieron impedir la realización de los comicios de ese año”.
También se refirió a las elecciones presidenciales de 2018, mismas que se realizaron exitosamente, pese al ambiente “agudamente crispado y polarizado y de las numerosas descalificaciones” de las que fue objeto el organismo.
Resaltó que los procesos electorales de 2021 estuvieron marcados por la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19, pero que se lograron garantizar debido a los estrictos protocolos sanitarios instrumentados para que el ejercicio de los derechos políticos no pusiera en riesgo el derecho a la salud.
