Luego de que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el pasado 25 de abril reducir la semana laboral de 48 a 40 horas, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que esta reforma “podría entrañar un efecto adverso y provocar desempleo”.
A través de un comunicado, el organismo empresarial aseguró que la iniciativa no cuenta con una reflexión profunda ni incorpora la voz e inquietudes de todos los sectores”, por lo que consideró que “debe frenarse, ya que podría tener efectos adversos en el mundo del trabajo.
“Es fundamental que se tomen en cuenta las delicadas condiciones económicas que por factores internos y externos atraviesa el país, como son, una posible recesión en la economía de los Estados Unidos, los aumentos en las tasas de interés y las bajas expectativas de crecimiento”, enuncia el comunicado.
La Confederación consideró que esta medida podría propinar un golpe económico “severo y devastador, no sólo para las empresas, que tendrían que destinar más recursos a la contratación de personal y/o el pago de horas extras, sino que, en la práctica, podría no implicar mayor descanso para los trabajadores”.
“Es importante mencionar que la medida también impactará los precios de los bienes y servicios, propiciando mayor inflación y que los montos que las familias actualmente destinan para alimentación, salud, educación y esparcimiento, entre otros, eventualmente se incrementarían por el aumento en costos laborales”, agregó el organismo.
La Coparmex aseguró que, de aprobarse la reducción de la jornada laboral, ésta podría afectar el costo laboral de los 14.3 millones de trabajadores formales asalariados que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, trabajan más de 40 horas a la semana.
“Este mismo concepto aumentará para los 8.5 millones de trabajadores que laboran los sábados, a quienes la reforma contempla que se les deberá de pagar una prima sabatina, lo que podría ocasionar que este grupo de colaboradores vean reducidos sus ingresos ante la incapacidad de las empresas de emplearlos por el costo que representa. La reforma, entonces, genera incentivos negativos, como desalentar la contratación de nuevo personal e incluso fomentaría la informalidad”, recalcó.