Una de las consecuencias de tener un canon predominantemente masculino es el olvido de escritoras como la estadounidense Ursula K. Le Guin (1929-2018). Durante años, en México sus libros circularon poco y sólo los muy clavados a la ciencia ficción o de anticipación la tenían como una autora importante.
Con el tiempo la literatura de género dejó de verse como algo menor y gracias a esto su nombre se incorporó a algunas antologías, además los movimientos feministas la adoptaron gracias a títulos como Contar es escuchar o La mano izquierda de la oscuridad.
Hoy, Ursula K. Leguin es una autora de culto, todavía poco leía en México, pero ya con un reconocimiento que invita a conocerla. Una buena forma conocer el pensamiento de la narradora, poeta y ensayista es a través de las charlas que sostuvo con su colega, David Naimon y hoy se publican bajo el título Conversaciones sobre la escritura.
Naimon la describe como una escritora de la imaginación, “para ella, la imaginación no es sólo para los ratos libres y ya está, algo propio del ocio, sino la facultad que hace de nosotros lo que somos”.
Dividido a partir de géneros literarios (narrativa, poesía y ensayo), el libro es una radiografía del proceso creativo y de su pensamiento. “No podemos restructurar la sociedad sin restructura el lenguaje”, comenta al hablar de las connotaciones políticas de la literatura y su impacto en el combate al machismo por medio de la palabra.
Leer las teorías o ideas extraídas de la conversación nos hablan de una mujer que tiene muy claro por qué escribe de tal o cual manera. Defiende la ciencia ficción y propone descentralizar la humanidad en aras de comprender otro tipo inteligencia y realidades. Plantea que su desdén por parte de la crítica en su país, aquí podríamos incluir a otros como el nuestro, obedece a un miedo a la imaginación, por eso se le confunde con la fantasía y se le relega a niños y adolescentes.
“En Estados Unidos, se considera que la imaginación puede ser útil cuando la tele se ha estropeado. La poesía y el teatro no tienen la relación con la política fáctica. Las novelas son para estudiantes, amas de casa y gente que no trabaja. La alfabetización te sirve para leer un manual de instrucciones. Creo que la imaginación es la herramienta más poderosa de la humanidad. Es mejor que el pulgar oponible. Me puedo imaginar una vida sin pulgares, pero no sin imaginación”, explica Le Guin.
La lectura de Conversaciones sobre la escritura nos coloca ante una autora con ideas contemporáneas e incluso de vanguardia; una autora que no teme discernir ni a lanzar críticas a tótems de la literatura como Cormac McCarthy, en llamar débil a James Joyce ante la fortaleza de Virginia Woolf; una autora que a todas luces urge todavía, ser más conocida y difundida.
Ursula K. Le Guin y David Naimon. Conversaciones sobre la escritura. Alpha Decay. Trad. Núria Molines. 101 pp.