Al menos 95 personas murieron por el atentado suicida perpetrado el lunes en una mezquita de Peshawar, en el norte de Pakistán, según un nuevo balance oficial de víctimas divulgado este martes y que da cuenta también de más de dos centenares de heridos.
El ministro principal en funciones de la región de Jiber Pajtunjua, Muhamad Azan Jan, confirmó que ya son 95 las víctimas mortales, mientras que 221 personas más figuran en la lista de heridos. Los servicios de emergencia concluyeron la búsqueda de posibles víctimas entre los escombros del templo, según un portavoz citado por Geo TV.
El responsable político de Jiber Pajtunjua afirmó que ya se abrieron investigaciones para tratar de esclarecer la autoría del ataque en el interior de la mezquita de Police Lines, después de que el grupo Tehrik e Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes, se haya desmarcado de las reivindicaciones planteadas inicialmente por dos de sus comandantes.
TTP negó la conexión con el atentado suicida, en una “aclaración”, tal y como recogió Rita Katz, directora de SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
La explosión se produjo en la sala de oraciones, el habitáculo principal de la mezquita, que tenía capacidad para unas 250 o 300 personas.
El terrorista suicida se había colocado en primera fila durante el rezo del mediodía que tenía lugar en la mezquita antes de activar la carga explosiva que portaba y matar, entre otros, al imán Sahibzada Nurulamin.