La expresidenta del PRI se pronunció en contra de los cambios que se realizaron a los estatutos del partido, entre los que incluye la extensión del periodo de “Alito” Moreno.
Dulce María Sauri Riancho, exdiputada federal y expresidenta nacional del PRI, dijo que los más de tres años de la dirigencia de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas ha sido de “sofocamiento institucional”, pues la actual presidencia del tricolor se ha caracterizado por el “aislamiento y concentración” de poder.
“Tal vez podía yo caracterizarlo por un periodo defensivo; es decir, tratar de defender lo que queda de la fuerza territorial del PRI, de la fuerza de la representación en las cámaras, aislándolo concentrándolo, pero el aislamiento y la concentración sofoca entonces hemos vivido más de tres años de sofocamiento institucional en el PRI y eso no conduce a cosa buena”, declaró.
En entrevista con Alejandro Páez Varela para el programa Los Periodistas, la expresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, llamó a recuperar la institucionalidad del PRI y lamentó los cambios a los estatutos del partido.
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“Es importante que el PRI recupere su institucionalidad, lamentablemente lo que sucedió el 19 de diciembre pasado en la sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional viola esa institucionalidad del partido y me refiero concretamente no solo a la extensión posible de la duración del periodo de la actual dirigencia nacional, sino en general, a un conjunto de reformas a los estatutos, fueron 14 artículos, y que tienen que ver con una facultad exclusiva de la Asamblea Nacional que es reformar los documentos básicos del PRI”, dijo.
La priista recordó que la sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional, según los propios estatutos del PRI, debió estar justificada y no fue así, ni cumplió ninguno de los tres elementos de las excepciones planteados en los documentos del tricolor.
Además subrayó que es “abiertamente contradictorio” que su partido se anticipe a adecuar sus estatutos a la reforma electoral, producto de la iniciativa que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como el Plan B, misma que está en proceso y ha sido denunciado por el PRI y otros partidos de oposición.
Finalmente, alertó que si la renovación se da en tipo, es decir, el 19 de agosto del próximo año, es “altamente probable” que la dirigencia que lo sustituya sea cercana a la actual que encabeza “Alito” Moreno, porque se cuenta con la fuerza política.
