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Sanciones a Diablos y Miguel Ojeda son “por conductas semejantes al robo de señales”: LMB

CIUDAD DE MÉXICO (apro).–A pesar de que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) informó que no existió robo de señales, la sanción económica que le impuso al club Diablos Rojos del México y la suspensión de un año al director deportivo Miguel Ojeda deriva de la manipulación de la transmisión de televisión de los juegos 1 y 2 de la final de la Zona Sur “se asemeja a lo que establece el Manual para el Robo de Señales”.

Este domingo 4 de septiembre, Proceso dio a conocer que la LMB impuso una multa -1.5 millones de pesos- a los Diablos Rojos y castigó a Ojeda, luego de que los Leones de Yucatán denunciaron que en las transmisiones de televisión de dichos juegos celebrados el 30 y el 31 de agosto las cámaras sólo enfocaban al cátcher Sebastián Valle, no así al de la novena escarlata, Julián León.

De acuerdo con los hechos denunciados por los Leones de Yucatán, dichas acciones fueron con la intención de robar señales a través de un dispositivo electrónico, lo cual está prohibido.

La noche de ese mismo día, la LMB despachó un comunicado en el que confirmó las sanciones, y reveló que “sí existió una manipulación en las tomas de la transmisión de televisión por parte del productor del juego” (Marco Antonio Ávila, un empleado del equipo), pero aclaró “que no existe evidencia alguna de robo de señales del club Diablos Rojos del México por este incidente”.

No obstante, se determinaron los castigos en virtud de que se trata de una “actitud antideportiva” que se realizó porque Miguel Ojeda le dio instrucciones a Marco Ávila de realizar las tomas al cátcher de Leones y, no así al de Diablos.

“(…) Cuestión que debe ser sancionadas, por analogía, de conformidad con las sanciones establecidas en el Manual. La LMB no tiene más que resolver que, en virtud de los hechos imputados, el demandado (Diablos Rojos) actualizó las sanciones establecidas en el Manual, mismas que le son impuestas por analogía en virtud de la asimilación existente entre los hechos imputados y aquellas conductas que encuadran un robo de señales – sin que esto último, al momento, pueda ser comprobado – expuestas por medio de la presente resolución, resultando en consecuencia totalmente procedente la solicitud del demandante (Leones de Yucatán) toda vez que, en los términos de los considerandos aquí plasmados, Diablos, de manera premeditada, llevó a cabo acciones tendientes a manipular la producción y transmisión de los juegos que los benefició de manera injusta en el aspecto deportivo”, se lee en el documento que contiene la resolución que la LMB entregó a las directivas de Diablos Rojos y Leones.

Proceso pudo indagar que antes del inicio de la final de la Zona Sur, Miguel Ojeda le dijo a Marco Ávila “cuídame a mi cátcher” y que supuestamente hizo esto sólo con la intención de que Leones de Yucatán “no se robara las señales” que Julián León enviaría a sus pitchers, es decir, fue para proteger a su equipo.

Como evidencias de la manipulación de las transmisiones, los Leones de Yucatán presentaron nueve videos en los que se aprecia cómo cuando los jugadores melenudos están al bat no hay ninguna toma cerrada en el cátcher Julián León y cómo cuando batean los Diablos siempre está en la toma el receptor Sebastián Valle.

Cuando Ávila fue interrogado por directivos de la LMB sobre que el switcheo de tomas y encuadres era para efecto de transmitir únicamente las señales emitidas por el cátcher de Leones “dicho productor les comentó a los antes mencionados miembros de la Oficina de la LMB que, en efecto, las indicaciones recibidas en ese sentido provenían del director deportivo de

Diablos, el Sr. Miguel Arturo Ojeda Siqueiros (…) las declaraciones emitidas por el productor representan una prueba confesional expresa misma que la LMB ha tomado en cuenta para emitir la presente resolución.

“Lo que conlleva a presumir, de conformidad con las pruebas que obran en el presente expediente que, en efecto, el demandado (Diablos Rojos) llevó a cabo el uso de dispositivos electrónicos (transmisión en vivo) y que, aunado a la confesional del productor, llevan a la LMB a concluir que Diablos llevó a cabo conductas que deben ser sancionadas conforme al Manual, al ser las mismas semejantes a aquellas establecidas para el robo de señales penalizado por el Manual”.

En su respuesta a la denuncia de hechos por parte de los Leones de Yucatán, el club Diablos Rojos del México reconoció que, efectivamente, en la transmisión de los juegos 1 y 2 de la final de la Zona Sur cuando ellos estaban a la defensiva no se muestra la toma abierta en donde se pueda apreciar los movimientos del cátcher, ya que se cerraba mostrando únicamente al bateador, algo que no ocurrió en los otros 49 juegos de temporada regular y postemporada que transmitieron.

“Podemos decir categóricamente que de ninguna manera y en ningún momento se pretendió cometer falta alguna al reglamento, especialmente en el tema de robo de señales. En este sentido, la única intención era la de cuidar cualquier situación con el cátcher de Diablos Rojos, de tal manera que existió una diferencia entre las tomas durante los turnos al bat de Diablos Rojos y las tomas durante los turnos al bat de Leones de Yucatán, misma que en el momento que se solicitó por parte de la Liga que se igualaran, de inmediato se procedió a hacerlo.

“Dentro del análisis que realizamos, en todo caso en lo único en que se pudo haber afectado al equipo de Leones de Yucatán fue en no permitirle ver las señales del cátcher de Diablos, pero al no estar permitido el robo de señales no se puede considerar que hubo tal. De esta manera y sabedores de que el personal de la LMB tuvo todas las facilidades para acceder al área de transmisión y contactar sin ninguna restricción con el personal responsable de las transmisiones, dándole acceso total a las instalaciones, con lo cual, nunca por parte de nuestra organización se pretendió engañar o esconder cualquier hecho, lo que a nuestro parecer muestra que no estábamos haciendo las cosas con dolo o mala fe”, se lee en el mismo documento.

Además, la LMB determinó que un tercero ajeno al club Diablos Rojos será el responsable de encabezar la producción de los juegos de este equipo como local durante un año “a efecto de corroborar que dicha producción sea llevada de forma correcta y conforme a la normativa de la LMB”, indica la resolución que tomó el presidente de la Liga, Horacio de la Vega.

Los Diablos Rojos del México y los Toros de Tijuana son los únicos clubes de la LMB que generan su propia señal de televisión, el resto de los equipos están en manos de un equipo de producción de LMB Media Company, entidad que fue creada de una fusión entre la empresa AYM Sports y la propia LMB.

Hasta ahora, los Diablos Rojos del México tienen ventaja de 3-2 en la serie de la final de la Zona Sur, pues Leones se impuso 2-0 en el juego 5, el último que disputarán como locales en el estadio Kukulkán de Mérida en este segundo playoff.

Este lunes no habrá actividad y el juego 6 se realizará el martes 6 de septiembre en el estadio Alfredo Harp Helú. De ser necesario que se lleve a cabo el séptimo y definitivo juego será en este mismo escenario.

En la Zona Norte, los Sultanes de Monterrey ganaron en cuatro juegos la serie a los Toros de Tijuana y esperan rival entre los Diablos y los Leones.

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