La Policía de Indonesia acusó este jueves formalmente a seis personas, entre ellas tres agentes, de varios delitos por negligencia en relación a la trágica estampida el pasado fin de semana en el estadio de fútbol de Malang en la que murieron más de 130 personas.
Entre los acusados están el director ejecutivo de la empresa encargada de organizar la primera división de liga de fútbol del país, el organizador del partido en el que se produjo la tragedia, así como el coordinador de seguridad del estadio, según ha informado el jefe de la Policía, el general Listyo Sigit Prabowo.
A su vez, también presentó acusaciones contra tres policías que ordenaron el uso de gases lacrimógenos para disolver a las miles de personas que invadieron el estadio el pasado sábado por la noche en protesta por la derrota del equipo local, Arema FC, contra Persebaya Surabaya.
La Policía pretendía controlar a la multitud con el lanzamiento de gases lacrimógenos, pero lo que consiguió fue la estampida de miles de personas hacia algunas de las salidas del estadio, que en ese momento se encontraban cerradas, produciéndose imágenes de aglomeraciones y víctimas atrapadas. Entre los fallecidos, hay al menos 37 menores de edad.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, prometióesta semana una investigación sobre lo ocurrido para depurar responsabilidades y ha anunciado que el Estado se hará cargo del tratamiento de los heridos e indemnizará con hasta 50 millones de rupias (unos 3.300 euros) a los familiares de los fallecidos.
Tras los hechos, Indonesia creó este lunes un grupo independiente de investigación formado por funcionarios del Gobierno, de la federación de fútbol, expertos académicos y periodistas, según anunció el ministro de Seguridad, Mohammad Mahfud.
(Con información de Europa Press y AN)
