Alejandro Murat Hinojosa había determinado que el día 28 de noviembre, ofrecería una disculpa pública a María Elena Ríos.
Sin embargo, una vez más, el gobernador de Oaxaca aplazó el encuentro, denunció la saxofonista.
De acuerdo con la recomendación 28/2022 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Murat debe ofrecer una disculpa pública a la joven, quien en 2019 fue atacada con ácido.
En su lugar, el gobernador optó por agregar un requisitos: la asistencia de la titular de la CNDH, Rosario Ibarra de Piedra, al encuentro, el cual sucedería en Oaxaca.
Este martes, frente a Palacio Nacional en la Ciudad de México, María Elena Ríos, exigió a Murat la disculpa pública por ser lo “mínimo” que merece como víctima de intento de homicidio. De ocurrir, explicó, reconocería que Oaxaca sí es un estado feminicida.
“Si una disculpa me devolviera mi piel, si la disculpa pública detuviera a mis agresores y los sentenciara, bueno que me la den”, dijo.
Acompañada por su abogada, Diana Cristal González, María Elena dijo que una de las razones por las que exige la disculpa pública es porque redignificará la vida de las mujeres. Aseguró que su lucha no es solo por su caso, si no por todas las mujeres oaxaqueñas cuyos derechos han sido violados.
“Esta administración es la más violenta desde hace 24 años y dejó un saldo de solo el conteo que nosotras nos atrevemos a investigar a través de los medios, de más de 714”, enfatizó.
Su abogada, Diana Cristal González, destacó que es imperdonable que “Male”, como la conocen, no ha recibido la disculpa pública del gobernador a pesar del tiempo que ha pasado. Destacó que es preocupante que esto ocurre en el marco del fin de mandato de Murat.
“¿Cuándo usted va a cumplir con la recomendación 28/2022 y le dará una disculpa pública por omisiones graves y violaciones a derechos humanos?”, cuestionó sosteniendo el micrófono.
Por otro lado, consideró como “imperdonable” que a pesar de haber pasado ya más de tres años desde el ataque, la FGR se ha negado a atraer el caso de la joven saxofonista. Esto a pesar que cumple con todos los requisitos y que su equipo legal ha dado seguimiento.
“Exigimos respuestas”, dijo.
El día 26 de noviembre, a través de Twitter, la joven denunció que Murat la había bloqueado de todos lados para faltar a sus obligaciones del día 28.
“Tanto miedo tiene Alejandro Murat que me hizo gastar en boleto de avión para viajar a #Oaxaca, se encaprichó en que si iba la presidenta de la CNDH Rosario Piedra si me daba la disculpa pública”, escribió y mostró los boletos de avión.
Actualmente, María Elena vive en la Ciudad de México, lo que ella describió como un “desplazamiento forzado” ante la falta de justicia por parte de las autoridades estatales.
El 9 de septiembre de 2019, un hombre arrojó ácido al rostro, al pecho, a los brazos y las piernas de María Elena Ríos.
El empresario y exdiputado local del PRI Juan Antonio Vera Carrizal se entregó a las autoridades unos meses después del ataque debido al cerco mediático y policial en su contra. Vera y Ríos habían mantenido una relación personal.
Sin embargo, el que aún está libre es su hijo, Juan Antonio Vera Hernández, quién también está acusado de tentativa de feminicidio.
“Sigue libre. Yo lo he visto, no lo han querido detener porque existe un pacto y más allá de un pacto patriarcal, es uno de amistad en el que existen muchos intereses de por medio”, aseguró.
Respecto al “pacto de amistad”, ella acusó a Alejandro Murat y Juan Antonio Vera Carrizal por tener vínculos con el huachicol y por lavar dinero.
“Esto no es algo que diga yo. Santiago Nieto en 2020, viajó a Oaxaca porque existían más de 500 millones de pesos que no tenían explicación pero qué creen que pasó, desaparecieron de la nada”.
Conferencia de prensa por las violaciones a mis derechos humanos, de mi familia y oaxaqueñas por parte de ALEJANDRO MURAT HINOJOSA. https://t.co/fHxgTWWgTY
— •𝐄𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐑í𝐨𝐬 🎷 (@_ElenaRios) November 29, 2022
