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Los Tapia, objetivos prioritarios en Sinaloa

En operativos separados, el Ejército capturó a José Guadalupe Tapia Quintero y a su hijo Heibar Josué Tapia Salazar, ambos personajes clave de la facción del Cártel de Sinaloa que lidera Ismael El Mayo Zambada: el primero era su “principal operador logístico” en el trasiego de drogas; el segundo, su “principal productor de pastillas de fentanilo”. En la lucha contra la producción y tráfico de este opioide, los Tapia se habían convertido en “objetivos prioritarios” de los gobiernos de México y Estados Unidos.

Culiacán, Sin. (Proceso).- Con sólo seis meses de diferencia y en operativos quirúrgicos, las fuerzas federales asestaron dos golpes a la estructura del Cártel de Sinaloa: detuvieron a José Guadalupe, Lupe, Tapia Quintero y a su hijo Heibar Josué Tapia Salazar, miembros del círculo cercano de Ismael El Mayo Zambada.

José Guadalupe es señalado como principal operador logístico de Zambada. Y Heibar José, alias El Tatuado, es descrito por el Ejército como “el principal heredero de una de las organizaciones más sanguinarias” del país y “el principal productor de pastillas de fentanilo”, así como traficante de cocaína a Estados Unidos.

Por estas razones El Tatuado era considerado “objetivo prioritario”, tanto para el gobierno mexicano como para el de Estados Unidos.

La mañana del 22 de agosto de 2022 las fuerzas federales sitiaron la colonia Bachigualato, poniente de Culiacán, en un despliegue que resultó en la captura de Heibar Josué.

En el operativo se incautaron poco más de 6 mil pastillas de fentanilo así como armas de uso exclusivo del Ejército.

Y seis meses más tarde –el 9 de febrero de este año–, el Ejército capturó a Lupe Tapia, tras un enfrentamiento en la zona rural de Culiacán.

De acuerdo con información de fuentes federales, previamente, el 28 de junio de 2022, la Sedena aprehendió a Felipe Tapia Quintero, hermano de Lupe, junto con otros dos individuos. En esa ocasión, los militares decomisaron 8 mil 500 pastillas de fentanilo, pasta de fentanilo, máquinas para procesar pastillas, diversos precursores químicos, 10 tractocamiones, tres camiones de carga, nueve vehículos de lujo y 11 cajas de tráileres.

En el caso de Heibar Josué y de su padre, los informes oficiales los ubican como operadores de alto nivel de la organización criminal: Heibar en el control de laboratorios clandestinos en Sinaloa y Baja California para la confección de pastillas de fentanilo; y Lupe como principal responsable en la operación logística del trasiego desde Centro y Sudamérica, su paso por México y su ingreso en territorio estadunidense. Las actividades de este último se extendían al menos a siete entidades en México y a tres estados de la Unión Americana, a los que enviaba droga sintética en avionetas o tráileres.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2423 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 9 de abril de 2023. 

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