CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Famsa se encuentra al borde de la quiebra. El miércoles pasado los títulos de la empresa surgida en Monterrey concluyeron la jornada bursátil con un valor de 0.068 pesos, 12% menos que en la jornada del día anterior.
En un año, los títulos de la compañía cayeron un 94% y más de 100 puntos de venta han cerrado en los últimos seis meses ante la falta de capital y flujo de efectivo.
La sucursal matriz, de Monterrey, Nuevo León, continúa en operación, según informó a El País personal de la tienda. Pero los puntos de venta de Monclova y Saltillo, en Coahuila, no corrieron con la misma suerte.
La situación financiera de Famsa –fundada en 1970 por el empresario Humberto Garza González, y uno de las principales cadenas del sector minorista con 53 años de historia– se agravó tras la crisis en el sector ocasionada por la pandemia.
En octubre de 2020, la firma fue declarada en concurso mercantil al no poder hacer frente a sus compromisos. El País relató que Famsa logró salir de ese trance en febrero de 2022 tras llegar a un acuerdo con sus acreedores y, según los directivos, la inyección de mil 200 millones de pesos y la disminución de puntos de venta les permitiría reflotar sus finanzas.
Sin embargo, un año después, la compañía no solo no ha logrado recuperarse, sino que se encuentra a un paso de la quiebra.
A diciembre de 2022, su pérdida neta acumulada ascendió a dos mil 900 millones de pesos y sus ventas cayeron un 42% respecto del año previo. De hecho, en su reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la administración reconoció, en ese entonces, las necesidades de flujo para mantener la continuidad del negocio.
Aunado a lo anterior, Famsa no generó ventas suficientes para cumplir el resto de sus compromisos, actualizar el inventario y cubrir las rentas de inmuebles que usaba como sucursales.
En 2020 la compañía contaba con unos 400 puntos de venta y ahora solo queda abierta al público su tienda matriz mientras su deuda alcanza los 10 mil millones de pesos.
Durante años, se dedicó a las ventas al menudeo de muebles, electrodomésticos, línea blanca, computadoras y ropa en México y en Estados Unidos, pero en 2007, a la par de un proceso de expansión en sucursales, la firma decidió abrirse paso en el sector financiero con la apertura de su Banco Ahorro Famsa.
El banco les permitía ofrecer financiamiento a clientes y ampliar su portafolio al crédito vacacional y vehicular. En esa época, la empresa llegó a tener más de 16 mil empleados, sin embargo, en junio de 2020, Banco Ahorro Famsa perdió su licencia para operar por gestiones de riesgos inapropiadas e incumplimientos.
Ahora, señaló El País, Famsa se encuentra en un laberinto sin salida, aunque no se descarta que, en el último minuto, consiga un último campanazo para librar la quiebra.