El número de muertos por la explosión de un camión cisterna de gas el pasado sábado, en una urbe del norte de Sudáfrica ha aumentado de 27 a 34, informaron este viernes las autoridades sanitarias de la provincia de Gauteng, donde ocurrió el incidente.
En su cuenta de la red social Twitter, el Departamento de Salud de Gauteng advirtió de que la lista de fallecidos, entre ellos diez trabajadores sanitarios y varios niños, “no es concluyente, ya que las verificaciones están en curso” y hay heridos que se debaten entre la vida y la muerte.
“Condolencias a todas las familias que perdieron a sus seres queridos en la trágica explosión del tanque de gas en Boksburg”, afirmó esa agencia, que rindió tributo a las víctimas en un acto de homenaje celebrado en esa ciudad, a unos 30 kilómetros al este de Johannesburgo.
El incidente ocurrió el pasado día 24 en Boksburg después de que un camión cisterna quedase atascado bajo un puente y el roce con la parte superior del vehículo provocase un incendio.
Mientras los bomberos intentaban extinguir las llamas tuvo lugar una fuerte explosión que afectó también a los edificios colindantes, incluido el Hospital Tambo Memorial, a un centenar de metros del camión.
Ya este martes, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, había anunciado la muerte de 18 personas.
“En este caso, la pérdida de vidas es aún más triste porque algunas de las víctimas mortales eran pacientes hospitalizados, personal sanitario y niños. Además, algunos bomberos resultaron heridos”, señaló Ramaphosa a través de un comunicado.
El presidente aseguró que las autoridades han empezado una investigación sobre el suceso y el Gobierno está tomando “todas las medidas necesarias para brindar alivio a las personas afectadas”.
