CIUDAD DE MÉXICO (apro).– A menos de una semana del discurso del desfile militar, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que cambió de opinión sobre responder a Canadá y Estados Unidos por las consultas en torno a la política energética de México.
“No voy a referirme el 16 a ese tema, pero voy a hablar sobre la paz, pero sí sobre la guerra de Ucrania, pero que sea sobre La Paz”, aseguró.
El mandatario federal consideró que la respuesta en la carta de Joe Biden “hay un tono distinto” y es un reforzamiento del respeto a la soberanía mexicana.
“Lo que sucedió con la consulta, el tono, el modito no fue el más diplomático ni lo que merecemos”, reprochó el presidente.
Insistió en que “se entendió que no es por ahí, que tenemos que hacer un esfuerzo todos para mantener buenas relaciones y hay disposición del presidente Biden”.
Expuso que en la carta explicó su postura y también estimó la actitud respetuosa del presidente Biden y “por eso no tiene caso seguir alentando diferencias y es mejor que se sigan frotando las manos los adversarios, que dicho sea de paso, no son sólo extranjeros, son potentados, intelectuales orgánicos, internacionalistas muy sumisos, acostumbrados a bajar la cabeza como era en el periodo neoliberal”.
Expuso que como en el caso del conflicto entre Rusia y Ucrania, “es muy irresponsable que una élite actúe en nombre de todo el pueblo, en función de sus ideologías e intereses hegemónicos, económicas, comerciales”.
Por lo que, en consecuencia, su planteamiento irá por que “haya un comité de mediación integrado por el primer ministro (de India Narendra) Modi, por el Papa Francisco y por el secretario general de la ONU (Antonio Guterres) para que de inmediato se inicien conversaciones tanto con el presidente de Ucrania como con el presidente de Rusia, y que también se consiga con la participación de todos de una tregua de cuando menos cinco años sin ejercicios bélicos, sin prácticas nucleares, de misiles, sin intervenciones, sin participar en conflictos internos”.
Agregó que en estos “cinco años de paz para que los gobiernos se ocupen por entero para atender los grandes y graves problemas de los pueblos del mundo”.
Y esa exposición será el planteamiento formal ante la Organización de la Naciones Unidas sobre la paz y como ejemplo está Rusia y Ucrania.
“Imagínense el daño que se está causando con la guerra en Ucrania, primero con la guerra, luego todos los efectos económicos y comerciales, la inflación mundial que afecta a todos. La crisis energética, el desabasto de gas en Europa, todo eso, que no se pudo evitar”, señaló.
Cuestionó si preguntaron a los pueblos si querían ir a la guerra: “Estás de acuerdo… o peor aún vamos nosotros a mandar bastantes armas y van a haber muertos, ¿estás de acuerdo?”.
Aseguró que “lo más irracional que puede haber es la guerra. No a la guerra”.