La llegada de elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional a Sonora, como a otros estados del país para reforzar las acciones contra la delincuencia organizada, es documentada por reporteros; sin embargo, los oficiales no siempre saben lidiar con la prensa.
Mientras un reportero daba cuenta en sus redes sociales de la llegada de convoyes de militares y guardias nacionales a Cajeme, un elemento federal se acercó a pedirle que apagara la cámara.
Se dio el siguiente diálogo:
-Reportero: Estoy trabajando.
-GN: Yo también estoy trabajando. Apague su cámara, yo no más le digo.
-Reportero: Estamos grabando en vivo, todo mundo nos está viendo.
-GN: Sí ya sé, esto no lo puede grabar; ya lo vio la gente, ya con eso. Si graba, grabe por allá, no aquí entrando.
-Reportero: Estamos con ustedes
-GN: ¡No, qué estamos con ustedes!, ¡Vayan a la ***!
-Reportero: Así con esas palabras se expresan los soldados. Ojalá y así de bravos, dieran resultados en Cajeme”.
El guardia nacional, cubierto con pasamontaña, se alejó hacia el vehículo oficial, mientras una larga fila de camiones con militares seguía avanzando.
La organización Artículo 19 reporta que en México es agredida cada 14 minutos una persona periodista o representantes de medios de comunicación. Es el Estado mexicano el principal agresor, seguido por particulares, crimen organizado, partidos políticos y fuerzas de seguridad civiles y fuerzas armadas.
