CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El grupo financiero BBVA logró aliviar un poco la factura, pero aún tendrá que pagar más del 90% del crédito fiscal de mil 800 millones de pesos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) le determinó en 2013 por irregularidades contables detectadas en el ejercicio fiscal 2007.
El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) valoró hoy las impugnaciones que presentó BBVA contra el crédito fiscal, y estimó que algunas eran fundadas y otras inoperantes, por lo que se propuso declarar que el grupo financiero probó “parcialmente” los extremos de su pretensión.
El banco español, cuya filial mexicana aglutina en su consejo de administración a integrantes de algunas de las familias más influyentes del país –Jaime Serra Puche, Armando Garza Sada, Fernando Chico Pardo, Enrique Zambrano Benítez y Alejandro Ramírez Magaña, entre otros–, logró desvirtuar un punto que le reclamaba el SAT, pero no pudo anular por completo la determinación del crédito fiscal.
Según el equipo de prensa del TFJA, el banco, que antes operaba en México bajo el nombre de BBVA Bancomer, tendrá que pagar el 90% de los mil 800 millones de pesos que le pide el SAT.