CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Organizaciones defensoras de derechos humanos de Estados Unidos urgieron hoy al gobierno de Joe Biden a denunciar públicamente la represión violenta que el gobierno peruano de Dina Boluarte lanzó contra los simpatizantes del expresidente Pedro Castillo; hasta la fecha, al menos 48 personas fallecieron, 41 de ellas por balas.
En un comunicado, la Oficina de Washington para América Latina y otras organizaciones denunciaron que la administración de Biden ha multiplicado las señales de respaldo al gobierno de Boluarte, pero no ha condenado públicamente los actos de represión contra los manifestantes.
“Llamamos al gobierno de Estados Unidos a expresar de manera urgente su rechazo claro hacia el uso desproporcionado y excesivo de la fuerza contra protestantes, y las detenciones arbitrarias en Perú. El gobierno de Estados Unidos debe también condenar el uso de lenguaje estigmatizante contra los protestantes, que crea un entorno que alienta las fuerzas de seguridad a utilizar la fuerza letal de manera indiscriminada”, reclamaron.
Y precisaron:
“Continuar sin pronunciarse contra las violaciones a los derechos humanos perpetrados por las fuerzas de seguridad peruanas conlleva el riesgo de propagar la percepción de que el gobierno de Estados Unidos no está preocupado por los riesgos que estas tácticas represivas representan para la democracia peruana”.
Boluarte tomó posesión de la presidencia de Perú el pasado 7 de diciembre, después que el Congreso votara la destitución del expresidente Castillo, quien había fracasado en un intento de disolver el Congreso e instaurar un gobierno de excepción.
Al poco tiempo de volverse presidenta, Boluarte recibió a la embajadora estadunidense, Lisa Kenna, quien le expresó el respaldo de Washington. Esta visita provocó molestia en un bloque de personajes políticos cercanos a Castillo, quienes leyeron la destitución de Castillo como un golpe de Estado.
Así, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó la intervención de la embajadora, a la que enmarcó en una larga historia de intervenciones de Estados Unidos en la región.
