CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El Paquete Económico 2023 entregado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión dejó pendiente una reforma fiscal que permita fortalecer los ingresos y una recaudación sostenida, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Al presentar el documento las “Implicaciones del Paquete Económico 2023”, señaló:
“Resalta que sigue pendiente una reforma fiscal que fortalezca los ingresos públicos, tanto de la federación como de las entidades federativas y municipios, y que permita mantener el ritmo de gasto planteado por la administración actual”.
El CIEP puntualiza que la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2023 estima una recaudación de 7.1 billones de pesos, cifra que equivale a 22.7% del PIB, y representa un incremento anual de 10% respecto a lo aprobado, pero 0.8% respecto a lo estimado para 2022.
La variación, explicó el CIEP, es principalmente en los ingresos tributarios por los estímulos a gasolinas, que disminuyen la recaudación por el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS); y los esfuerzos en la administración tributaria, que impulsan la recaudación en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Con todo y las crecientes cifras, la recaudación tributaria sigue por debajo del promedio de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la implementación de una reforma fiscal que fortalezca la recaudación sostenida y la progresividad del sistema fiscal sigue pendiente.
Eso no es todo.
Se prevé una caída de 13% en los ingresos del sector energético estimados en la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF 2023) respecto al cierre en 2022.
El gasto y sus prioridades
Por el lado del gasto neto total propuesto para 2023 prioriza el gasto federalizado, las pensiones y el costo financiero de la deuda.
De acuerdo con el reporte, a pesar de que el presupuesto presentaría un incremento anual de 11.6%, la mayor parte se destinaría al pago de los gastos comprometidos del gobierno federal.
Lo anterior implicaría una reducción de los recursos disponibles para proveer bienes y servicios a la población y atender las necesidades específicas de poblaciones vulneradas.
“Para 2023, se tendría un espacio fiscal de 4 mil 751.2 pesos por persona para realizar política pública, 2.8% menos que lo previsto en 2022. Esta reducción impediría la asignación de más recursos a sectores como educación, salud y cuidados que beneficiarían a la población históricamente vulnerada”, señaló el análisis.
Un tema que no dejó escapar el CIEP es el referente a la población sin seguridad social, cuyo gasto per cápita vería una caída de 2.1%, el cual pasaría de 3 mil 733 pesos en 2022 a tres mil 694 pesos en 2023.
Por su parte, el programa IMSS-Bienestar registraría una caída de 16.9%.
Se proyecta hacer uso del remanente del Fonsabi, lo cual implicaría sustituir recursos para la atención de padecimientos más costosos como VIH y cáncer, hacia la atención de primer nivel y servicios básicos.
En el contexto de elevada inflación, mayores tasas de interés e incertidumbre en la economía mundial y nacional, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF 2023) propone un costo de la deuda de 1.1 billón de pesos, cifra equivalente a 3.4% del PIB.
No obstante, advirtió el CIEP, este monto se basa en estimaciones expuestas a riesgos financieros y económicos que pueden incrementar o disminuir este monto. “En caso de que los instrumentos financieros, emitidos y por emitir generen mayores costos financieros a lo estimado, se podrían observar reasignaciones presupuestarias durante 2023”, remató.
