“La humanidad se ha convertido en un arma de extinción masiva”, afirmó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien criticó que las personas están “tratando a la naturaleza como un inodoro”.
Con nuestro apetito sin fondo por un crecimiento económico desigual y sin control, la humanidad se ha convertido en un arma de extinción masiva. Estamos tratando a la naturaleza como un inodoro. Y en última instancia, nos estamos suicidando por poder.
“La humanidad parece empeñada en la destrucción. Estamos en guerra con la naturaleza”, lamentó el secretario general de la ONU en su discurso de apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, conocida como COP15, que se realiza en Montreal, Canadá.
Así, Guterres indicó que esta cumbre tiene como “tarea urgente” hacer la paz con la naturaleza. “Esta conferencia es nuestra oportunidad para detener esta orgía de destrucción: Pasar de la discordia a la armonía”.
Al mismo tiempo, criticó la deforestación, la desertificación; el uso de plásticos, pesticidas y combustibles; así como el consumo masivo.
“La producción y el consumo insostenibles están disparando las emisiones y degradando nuestra tierra, mar y aire”, denunció, y señaló a “las corporaciones multinacionales que están llenando sus cuentas bancarias mientras vacían nuestro mundo de sus dones naturales”.
En esta línea, el jefe de la ONU lamentó que “los ecosistemas se han convertido en juguetes de ganancias“. Mientras, estimó en tres billones de dólares las pérdidas anuales por la degradación de estos ecosistemas para el final de 2030.
Para ello, recomendó tres acciones concretas: planes de acción nacionales ambiciosos y transversales, programas de subsidios para soluciones ecológicas y proyectos para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales. (Europa Press)