CIUDAD DE MÉXICO (AP) —La inflación se desaceleró por tercer mes consecutivo al registrar una tasa anual de 6.25% en abril pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al interior del Índice Nacional de Precios y Cotizaciones (INPC), la inflación subyacente registró un incremento de 0.39 % mensual una tasa anual de 7.67%, esta se obtiene eliminando del cálculo, los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado.
Por su parte, la inflación no subyacente, que solo integra los productos agropecuarios, energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno se elevó 2.12% anual.
En el cuarto mes del año, los productos que más aumentaron su precio fueron la naranja, el pollo, la vivienda propia, la tortilla de maíz, los restaurantes y similares, el aguacate, otros alimentos cocinados, así como la papa y otros tubérculos.
En contraste, disminuyeron los precios de la electricidad, el gas doméstico LP, el jitomate, el transporte aéreo, el chile serrano, los plátanos, el gas doméstico LP, el tomate verde, la carne de cerdo.
De acuerdo con el análisis Ve por Más, la inflación anual fue la menor en 18 lecturas, pero sigue lejos de la meta del Banxico. El índice subyacente se desaceleró, ayudada por menores variaciones en las mercancías, que reflejan la mitigación de algunos choques de oferta; el rubro de los servicios se desaceleró por primera vez en cuatro meses.
“La dilución de los cuellos de botella, los menores precios de materias primas, la disminución en costos logísticos, la apreciación del peso frente al dólar y la expectativa de menores presiones de demanda –aunque el consumo privado ha sido más resiliente a lo esperado, son factores que seguirán contribuyendo a que la inflación general y subyacente mantengan una tendencia descendente, especialmente las mercancías”, explicó.
Por otro lado, agregó, el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, seguiría exhibiendo renuencia a disminuir.
Ello, debido a las distorsiones en los procesos de formación de precios y en las expectativas de inflación, que pueden surgir tras un periodo inflacionario prolongado, así como en función de las fuertes presiones salariales.
Con el dato de inflación registrado en abril, la mayoría de las casas de análisis consideraron probable que Banxico decida la próxima semana detener el ciclo de alzas en la tasa objetivo.