CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reportó un incremento en el precio de las Roscas de Reyes de hasta 33% en promedio, mientras que el costo de los juguetes se disparó hasta en un 70%, respecto al año pasado.
De acuerdo con el organismo dirigido por Cuauhtémoc Rivera, la industria del juguete nacional se ve avasallada por el dumping comercial de los juguetes de contrabando, que se comercializan hasta en un 50% de lo que se vende un juguete legal.
“El consumo del 2023 arranca con la tradicional celebración del Día de los Reyes Magos y la reunión familiar para partir y repartir la Rosca de Reyes… Sin perder de vista que en el centro y sur del país se llega a celebrar más a los Reyes Magos regalando juguetes que en la propia Navidad, esta celebración sorprenderá el poder de compra de las familias mexicanas, ya que la inflación se hace presente en los productos de panificación, lácteos, chocolate y juguetes”.
De acuerdo con el seguimiento de precios realizado por la ANPEC, el costo promedio de una rosca grande sin relleno oscila en los 415 pesos, mientras que en enero del 2022 se comercializaba en 340 pesos, es decir, tuvo un aumento del 22 por ciento.
Por su parte, tres piezas de chocolate Ibarra tienen un precio de 45 pesos, lo que significa un alza de tres pesos respecto al año pasado. En el mismo sentido, el costo de la leche se disparó 44% en un año, por lo que comprar tres litros el consumidor pagará alrededor de 72 pesos, cuando en enero del 2022 el precio estaba en 51 pesos.
El líder del organismo comercial agregó que “para muestra un botón: los Reyes Magos abren póker del vaticinio que muchos analistas, banqueros, inversionistas y fuerzas vivas del mercado tenemos respecto al futuro económico del 2023, derivado de la inminente recesión en la que entrará la economía de Estados Unidos”.
Sumado a lo anterior, se espera la prolongación de la guerra en Europa del este entre Rusia y Ucrania, el encarecimiento energético, particularmente el gas por el invierno crudo que se avecina, y, en el caso particular de nuestro país, la polarización política provocada por la sucesión presidencial.