CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).-El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), exhibe una exposición de la artista mexicana Helen Escobedo (1934-2010).
Se titula “Ambientes totales”, que era el término empleado por Escobedo para definir el arte.
Esta es una gran oportunidad para disfrutar de su trabajo y reconocerla como una de las pioneras más representativas de la instalación en México.
La muestra hace una revisión de su producción de 1969 hasta el 2010.
Su amplio campo abarcó esculturas monumentales en espacios públicos, esculturas habitables, inmersivas, efímeras, que desafiaban los cánones establecidos, muchas de ellas impregnadas de un sentido del humor particular.
Se exhiben 108 obras, reunión de pinturas, collages, dibujos, maquetas y esculturas a través de cuatro ejes temáticos, donde se han seleccionado sendas instalaciones, consideradas como ambientes totales, y que son:
“Los mojados”, “Paisaje blanco”, “Moda papalotera” y “Muerte en la ciudad”.
Con la oportunidad de ver estas instalaciones juntas, se logra dimensionar la rica producción de la artista y su vital interés por la referencia urbana, la crisis medioambiental y, de esta manera, ofrecer la posibilidad de reflexionar sobre los impactos humanos en los otros y en la realidad, prefigurando lo que ahora se conoce como arte relacional.
Su trabajo investiga los ambientes abstractos que se basan en la geometría y que se activan en cuanto el espectador interactúa con ellos.
Esta exposición se realizó con la colaboración del Fondo Artístico de Helen Escobedo, la curaduría a cargo Lucía Sanroman –directora del Laboratorio de Arte Alameda– y la asistencia de la curadora Paloma Gómez.
El primero de los cuatro núcleos temático se titula “Habitando la geometría”, que se estructura a partir de la instalación “Paisaje blanco” (1969), pieza efímera habitable y transitable, además de dibujos y collages.
La segunda sección corresponde a “Paisajes verticales”, donde la rejilla metálica fue la herramienta utilizada por Escobedo para construir formas cilíndricas o cónicas que se perdían e integraban al paisaje.
La tercera es “Contra monumentos a lo cotidiano”; aquí se han reunido dos instalaciones: “Moda papalotera”, consistente en una pasarela de ropa suspendida en el aire para hacer un guiño crítico a lo pasajero de la moda, lo efímero y a la sociedad de consumo. La otra, “La muerte de la ciudad”, toca el tema de los desperdicios y la contaminación.
Por último, en “Los mojados” la artista intenta que junto con los espectadores la pieza se active, y así tomar conciencia sobre la migración indocumentada masiva.
También se exhibe un coche Volkswagen pintado por la artista con motivos geométricos en blanco y negro que utilizaba para recorrer la ciudad.
La museografía es de Germen Estudio (GIacomo Castagnola y Cristóbal García), y la producción del MARCO tiene el apoyo de Proyectos Monclova.
El Marco se encuentra ubicado en Juan Zuazua, padre Raymundo Jardón y Centro, en la Macroplaza de la Monterrey, Nuevo León. La expo permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre, para en 2023 trasladarse al Laboratorio Arte Alameda de la Ciudad de México.