Mariel Colón Miro, abogada defensora del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, se lanzó como cantante de música regional mexicana.
Su primer videoclip, titulado ‘La Abogada’, se lanzó ayer martes, día en que fue declarado culpable el ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, por sus nexos con el Cártel de Sinaloa, organización criminal fundada por Guzmán Loera.
Una abogada ‘discreta’
En el portal web de su despacho jurídico, se detalla que Colón se especializa en defensa criminal, representando a acusados en casos penales estatales y federales. Además afirma que “no es ajena a los casos de alto perfil”, pues sus dos primeros clientes fueron Joaquín “El Chapo” Guzmán y Jeffrey Epstein, un magnate financiero, pederasta y depredador sexual estadounidense.
“Puede contar con nosotros para ser discretos. La abogada Colón Miro entiende lo que está en juego”, enuncia la página web.
De la corte a los escenarios
La abogada de origen puertoriqueño, con sede en Nueva York, asegura que desde pequeña siempre ha querido ser cantante, pero en distintas etapas de su vida ha tenido que poner en pausa su sueño musical por dar prioridad a su carrera profesional.
En una reciente entrevista con Telemundo, Colón recordó que cuando fue contactada por ‘El Chapo’ Guzmán para representarlo jurídicamente, tuvo que posponer sus planes de acudir a una audiencia de The Voice, el concurso de talentos y competencia de canto de la televisión estadounidense.
Dijo que, aunque ha iniciado una nueva faceta como cantante, afirma que no dejará su carrera como abogada, pues tiene la intención de combinar ambas labores.
Durante la entrevista se le preguntó si tenía conocimiento si Guzmán Loera había visto el videoclip de su canción, Colón dijo que no lo sabía, pero esperaba que ya lo hubiera visto.
Al ser cuestionada si tenía planes de escribir un corrido para ‘El Chapo’ o su esposa, Emma Coronel, la abogada respondió: “no descarto la posibilidad”.
‘Yo vengo a defender un corazón’
En su videoclip, Mariel Colón aparece en un tribunal, vestida con un traje color rosa cantando frente a un juez y los miembros del jurado.
Buenos días, señor juez deme la palabra,
que yo vengo a defender un corazón,
el que ha peleado una y mil batallas,
con personas que no saben del amor.