El panista señaló que la consulta popular violenta el artículo 35 constitucional, pues este prohíbe que la materia electoral sea sometida a consulta pública.
Diego Fernández de Cevallos criticó la propuesta hecha por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre preguntarle a la población, a través de un consulta pública, si los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deberían de ser elegidos o no por voto popular.
El “Jefe Diego” sentenció que esta era una idiotez más de la autodenominada Cuarta Transformación (4T), pues recordó que al hacerlo se estaría violando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Mira, de llevar a cabo una consulta popular para que los ciudadanos decidan si los jueces, magistrados y ministros son o no electos por el voto popular es una idiotez más de los cuatroteros, pero con la inquina de los define. En primer lugar, esa consulta pública sería violatoria del artículo 35 de la Constitución, el cual prohibe que la materia electoral sea sometida a consulta pública”, señaló en entrevista con el periodista José Cárdenas.
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Fernández de Cevallos insistió en que la elección de juzgadores es una cuestión electoral, por lo que vaticinó que la Suprema Corte, seguramente, rechazará la propuesta. Sin embargo, enfatizó que López Obrador y la 4T utilizarán esta situación para acusar que los ministros están defendiendo sus intereses y no los del pueblo y de la Constitución.
“La pretendida elección de juzgadores es una cuestión electoral. Por supuesto que la Corte la rechazará y entonces, sobrevendrá la acusación de que están defendiendo sus intereses y no los del pueblo y los de la Constitución. Esa intentona es perversa porque en vez de legislar, de manera de legitimar a quienes imparten justicia, los denigra y pervierte por llevarlos a sus cargos a través de un procedimiento político y no técnico, en el que los grupos mayoritarios de legisladores decidirán la conformación de los Poderes Judiciales”, argumentó el excandidato presidencial de Acción Nacional.
Por último, el “Jefe Diego” explicó que pedir que más de 90 millones de personas decidan quienes serán jueces sería lo mismo que destruir la esencia y la naturaleza del sistema judicial mexicano, pues afirmó que la justicia no puede estar a cargo de personas populares, sino, más bien, debe de estar en manos de peritos en derecho y con experiencia en el ejercicio jurídico, que tengan honestidad probada, y, finalmente, con vocación para ese servicio, que estén sometidos a trámites y exámenes rigurosos.
