Este miércoles fueron encontrados los cuerpos del excomandante de la Policía Ministerial, Benjamín “N” y su hijo, Maximiliano “N” en un predio en la colonia Emiliano Zapata de la Tenencia Morelos, municipio de Morelia, Michoacán.
Ambas personas fueron privadas de su libertad en un rancho de la Tenencia Santiago Undameo y sus cuerpos fueron dejados a un costado de una brecha de terracería cerca de la antigua carretera a La Huerta y Campo Bello.
Fueron personas quienes circulaban cerca del predio ubicado en inmediaciones de la antigua carretera Morelia- Pátzcuaro, las que llamaron al 911 para alertar del hallazgo.
Al sitio acudieron policías y equipo de salvamento pero la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) fue la encargada de resguardar las evidencias y realizar el traslado de los restos de estas personas al Servicio Médico Forense.
Los primeros detalles dieron a conocer que los cuerpos fueron encontrados con las manos atadas y huellas de tortura, pero hace falta que se practiquen otras pruebas periciales y forenses para determinar lo conducente.
Hasta el momento las autoridades no han ofrecido mayor información respecto del caso pero la fiscalía general del estado lleva a cabo las investigaciones para dar con los presuntos responsables de este doble homicidio.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán, el 18 de agosto de 2021 emitió la recomendación 047/2021, en contra del ex comandante Domingo Benjamín ,”N” y 5 exagentes más de la Policía Ministerial, adscritos a la entonces Procuraduría General de Justicia en el Estado, por violaciones de derechos humanos.
Por ello la Comisión pidió a la Fiscalía General del Estado de Michoacán, encabezada por Adrián López Solís, dar seguimiento hasta su conclusión a la carpeta de investigación MOR/053/03106/2016, con número único de caso 1003201627727, iniciada por el delito de privación de la libertad y lesiones, en contra de quien resulte responsable.
El caso refiere a un joven que era aspirante a pertenecer a la Policía Ministerial. Seis comandantes le obligaron presuntamente a guardar sustancias ilícitas que confiscaban y servían aparentemente para extorsionar a personas, en una estrategia llamada “Kilo de ayuda”.
Fue sustraído de su casa y desaparecido por estas personas, según denuncia de la madre de la víctima.
A ella le dispararon la cara y continuaron amenazas en contra de esa familia.
