El ex candidato presidencial, Ricardo Anaya, reapareció en un evento público del Partido Acción Nacional (PAN) en Estados Unidos acompañando al líder nacional del Partido Marko Cortés, así como a otros panistas que buscan establecer vínculos con la comunidad migrante.
Anaya ha radicado en la ciudad estadounidense de Atlanta, Georgia, desde 2021, cuando anunció que abandonaría México por lo que consideró una “persecusión” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador por su presunta participación en un entramado de supuestos sobornos recibidos para aprobar la reforma energética cuando era diputado federal.
Aunque el político panista publica en mensaje en video cada semana, esta es la primera ocasión que se le ve participando en un evento político público desde que salió de su país.
El domingo, Cortés anunció que llevará a cabo una gira de trabajo por la unión americana, para inaugurar el primer “Comité Azul de Acción Migrante”, empezando en la ciudad de Dallas, Texas.
En un comunicado explicó que buscan lograr “una vinculación institucional de la primera fuerza de oposición en México con la comunidad migrante mexicana, buscando intercambiar visiones y tomar acciones conjuntas sobre los principales retos que enfrentamos en nuestro país y en los Estados Unidos”.
Los panistas también sostendrán encuentros con representantes de diversas organizaciones migrantes, empresarios y diversos liderazgos “para promover el diálogo y el intercambio de experiencias, a fin de construir una red de reflexión y acción que busque apoyar al migrante y a sus familias que siguen viviendo en México”.
Además de Anaya, Cortés estará acompañaron en sus reuniones por el primer diputado migrante de la Ciudad de México, Raúl Torres Guerrero, de la senadora Gina Cruz Presidenta de la Comisión México América del Norte y del presidente de la Coordinación Nacional de Oficinas Estatales de Atención a Migrantes, Juan Hernández.
Cortés señaló que, a diferencia de lo que hace el presidente López Obrador, “Acción Nacional no pretende hacer suyos los logros de nuestros migrantes, pero sí les agradece y reconoce, porque una muy buena parte de la economía de México hoy está sobre sus hombros, frente a la más alta inflación de los últimos 22 años, ya que sin esos recursos que envían a sus familias, hoy nuestro país estaría en una gravísima crisis económica”.
“Las remesas ya son la segunda entrada de divisas a México, sólo por debajo de la venta de automóviles o sea entra más dinero por remesas que por petróleo y turismo, representando un fracaso para el gobierno porque más remesas conlleva a más dependencia y mayor debilidad de la capacidad productiva del país”, resaltó.