Con mensajes de optimismo y solidez, la Asociación de Bancos de México (ABM) inició los trabajos de su 86 Convención Bancaria en medio de la expectativa por una creciente inversión extranjera en el país y las sombras de la inflación y las tensiones financieras por las recientes quiebras de bancos en Estados Unidos.
El presidente saliente de la ABM, Daniel Becker, trató de disipar las dudas sobre el entorno bancario mexicano, tras la salida del Silicon Valley Bank (SVB) del mercado y las posteriores del Signature Bank y Silvergate en Estados Unidos, que abonaron temores por una nueva crisis financiera.
Becker, quien entregará la estafeta de la ABM frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la banca cuenta con gran liquidez, por lo que es muy probable que México “solo vea pasar” este suceso, como lo hizo en la crisis de 2008-2009.
El también director del grupo financiero Mifel rechazó que exista una “exposición directa” para los bancos mexicanos y abundó en que no ven la salida inminente de ahorradores, descartando en efecto de contagio.
En este sentido, Becker consideró que la banca mexicana no representa una amenaza para las finanzas públicas y, por el contrario, aseveró que los bancos “contribuyen a la estabilidad financiera” del país.
México se ve como un país con un sistema financiero sano
Por su parte, el vicepresidente de la ABM, Adrián Otero, afirmó que los bancos que operan en México cuentan con una gran trayectoria en la que la diversificación de sus depositantes les permite estar sumamente capitalizados.
“México se ve como un país que cuenta con un sistema financiero sano, bien capitalizado y listo para soportar periodos de volatilidad”, planteó.
También mencionó que las entidades reguladoras en el México y el mundo han sabido actuar de la manera correcta frente a los recientes eventos globales que han generado incertidumbre en el mercado financiero.
“Los buenos números con los que estamos iniciando este año nos dan una muy clara visión de que lo que está pasando en Estados Unidos no tiene una afectación directa a México, y que estamos nosotros en un camino más bien de retomar estos números de crecimientos del año pasado, aún con las tasas de interés, que han sido muy elevadas”, agregó Julio Carranza, quien tomará el liderazgo de la ABM.
Reordenar cuentas antiguas que ya no se usan
Además, la reunión anual de los banqueros se da un contexto en el que el gobierno mexicano ha ordenado por decreto cerrar todas las cuentas viejas que tienen entidades y dependencias con los bancos privados.
Sin embargo, Becker indicó que este mandato solo tiene la “intención de reordenar aquellas cuentas antiguas que ya no se usan, que a lo mejor pueden tener saldo, pero que ya llevan mucho tiempo establecidas”.
Asimismo, detalló que el ajuste se da porque hay funcionarios al frente de cuentas y que ya no pertenecen a la administración pública mexicana. (EFE)