La poesía de Ana Luisa Amaral siempre es luminosa y Mundo, su último libro traducido al español no es la excepción. Otro título póstumo es Lo que no sabe Medea, novela de Ignacio Padilla. Un auténtico descubrimiento es la trepidante novela de Claudia Ulloa Donoso, Yo maté a un perro en Rumania. Cerramos nuestras novedades con Desde las entrañas, la crónica entre Nueva York y la CDMX, del artista visual Kurt Hollander.
Ana Luisa Amaral. Mundo. Sexto Piso. Trad. Paula Abramo. 185 pp.
La poeta portuguesa convierte lo cotidiano en universal y nos adentran en los aspectos más pequeños y humildes de esta Tierra: una abeja, un ciempiés, un cigarrillo, una aguja, un caballo… Y en ese universo de lo ínfimo, un manto de magia lo cubre todo. Pero en ese mundo mágico el también hay injusticias y dolor, y Amaral no es indiferente a ello. Habla, con delicadeza y gran respeto, de los desposeídos, de la esclavitud moderna, de la discriminación por nuestro color de piel, de nuestra indiferencia ante la miseria que nos destruye a todos.
Ignacio Padilla. Lo que no sabe Medea. Alfaguara. 322 pp.
El primero de mayo de 1945, Joseph Goebbels, ministro de propaganda del Tercer Reich, y su esposa, Magda Goebbels, se suicidan en un búnker subterráneo en el corazón de Berlín. Antes de quitarse la vida, Magda mata a sus seis hijos haciéndoles ingerir cápsulas de cianuro para así salvarlos, piensa, del horror de la posguerra. Con el tiempo, surgen teorías que señalan que alguno o varios de los niños Goebbels pudieron haber escapado del búnker. El teniente Harald Quandt, hijo del primer esposo de Magda Goebbels, se entrega a perseguir estos rumores fantasmales alentado por una esperanza turbulenta.
Claudia Ulloa Donoso. Yo maté a un perro en Rumanía. Almadía. 361 pp.
La protagonista de esta historia, una mujer latinoamericana que enseña noruego a inmigrantes, está por llegar al límite; la soledad la ha llevado a pocos pasos del completo abandono de sí. Queriendo evitar lo peor, su mejor amigo decide llevarla consigo a su natal Rumanía en un viaje que le resulta imposible postergar. Ahí, entre moles de concreto y anuncios de neón, ven desvanecerse el tenue vínculo que los unía como migrantes en la gélida Noruega. Refugiada en el alcohol y los fármacos, rodeada por una lengua que desconoce en un país que no entiende, la joven maestra de idiomas buscará la manera de asirse a este mundo. En medio de tanta oscuridad, encuentra un ladrido quebradizo.
Kurt Hollander. Desde las entrañas. Turner. 257 pp.
Kurt Hollander formó parte del movimiento underground de Nueva York como editor y fotógrafo de una revista. Al trasladarse a México, Logró ocupar el mismo rol en la capital mexicana. Esto le ha hecho conocer como nadie la vida cultural y callejera, los barrios y las casas de los ricos y de los pobres, de ambas ciudades, incluidos sus mitos idiosincráticos y sus tragedias urbanas, Sus esplendores y sus miserias. Este libro es la crónica de ambos procesos, los vasos comunicantes que unen a las dos ciudades americanas, pero también sus grandes diferencias. Un amante de ellas, dos ciudades que, como buen enamorado y a veces despechado, no escatima críticas ni dolores.