ROMA (AP) — El Ministerio de Turismo de Italia pensó que tenía un modo infalible para atraer a los turistas al país: convertir un ícono del arte del siglo XV en un “influencer virtual” de esta época.
La versión digital de Venus, la diosa del amor, basada en la obra de arte del Renacimiento de Sandro Botticelli “El Nacimiento de Venus”, puede verse comiendo pizza y tomándose selfies para su página de Instagram. A diferencia de la original, esta Venus está completamente vestida. La influencer afirma tener 30 años, o “quizá un poquito más”.
Sin embargo, la nueva campaña publicitaria enfrenta importantes críticas, que la califican de “nueva Barbie” que destroza el patrimonio cultural italiano.
La campaña turística “trivializa nuestro patrimonio de la forma más vulgar, transformando a la Venus de Botticelli en otro estereotipo de belleza femenina”, declaró el mes pasado Livia Garomersini, historiadora del arte y activista de Mi Riconosci, una organización de defensa del arte y el patrimonio, en respuesta al proyecto.
Se calcula que la campaña, de un año de duración, producida por la agencia nacional de turismo ENIT y el grupo publicitario Armando Testa, ha costado 9 millones de euros (unos 9,9 millones de dólares), según la directora general de ENIT, Ivana Jelinic.
Jelinic dijo que la campaña se había diseñado para los mercados extranjeros con el fin de atraer a turistas más jóvenes. La Venus en internet se lanzó en Italia el 20 de abril e hizo su debut internacional en Dubái, en el Arabian Travel Market, a principios de esta semana.
“Nos gustaba la idea de que fuera una obra de arte atemporal”, dijo Jelinic a The Associated Press, y añadió que la Venus de Botticelli “nos parecía un icono inmortal que podía representar bien a Italia”.
La nueva Venus ya ha sido objeto de despiadados memes en internet, apareciendo entre cubos de basura, junto al jefe de la mafia Matteo Messina Denaro y en otros lugares poco decorosos.
