El Museo de la Moda de París, en el Palais Galliera, dedica una exposición a Frida Kahlo, que lejos de los clichés en torno a su personalidad, nos lleva a la intimidad de la artista mexicana a través de sus fotografías, pinturas, vestidos, prótesis médicas y otros objetos personales que la acompañaron a lo largo de su vida.
Por primera vez en Francia y en estrecha colaboración con el Museo Frida Kahlo, se exponen más de 200 objetos provenientes de la Casa Azul, en la Ciudad de México, y que, en palabras de su coordinadora general, Perla Labarthe, participaron en la construcción de su identidad.
“Hoy se abre aquí en París para platicar un poco más de esta faceta de Frida Kahlo a partir de sus objetos personales, sus vestidos, sus joyas, sus medicamentos, los aparatos que ella utilizaba para poder caminar los corsets, todos estos materiales, todos estos objetos que ayudaron a Frida a desarrollar esta imagen icónica por la cual es reconocida en tantos lugares del mundo”, destacó.
Perla Labarthe comenta que la idea original de la exposición nació en 2014 en la Ciudad de México con la exposición titulada “Las apariencias engañan: Los vestidos de Frida Kahlo”, y que posteriormente fue llevada a Londres y Nueva York.
La exposición en el Palais Galliera, titulada “Frida Kahlo, más allá de las apariencias” nos permite hacer un recorrido por la forma en que la artista fue configurando, a modo de manifiesto, su imagen nutrida de su herencia cultural y de sus experiencias, como lo comenta la curadora de la exposición, Circe Henestrosa.
“Esta es una exposición que habla sobre la construcción de la identidad de Frida Kahlo a través de la discapacidad, de su herencia mexicana, étnica, sus convicciones políticas y su identidad de género. Entonces esta exposición es muy distinta a tu típica exposición de pintura, porque esta exposición habla sobre el artista, pero también sobre la mujer”, afirmó.
La exposición está dividida en siete secciones. La primera donde se tratan los “orígenes” de Frida Kahlo de Frida Kahlo, con un padre alemán fotógrafo que la retrató desde una corta edad, y con una madre de origen español y oaxaqueño que le transmitió su gusto por los vestidos tradicionales.
La segunda sección es dedicada a la “Casa Azul”, donde nació y vivió varios años confinada por su delicado estado de salud.
La tercer área de la exposición es titulada “Gringolandia” y se refiere a su estancia en Estados Unidos, primero entre 1930 y 1933, acompañando a Diego Rivera y luego con un regreso triunfal a Nueva York en 1938.
La cuarta se titula “París”, a propósito de su estancia en la capital francesa en 1939, donde expuso 18 obras que fueron bien acogidas por numerosos artistas de la época como Joan Mirò, Picasso y Kandisnky, y ese mismo año, el Estado francés hace la primera adquisición de una obra de un artista mexicano, The Frame, un autorretrato de Frida Kahlo.
La quinta sección está dedicada a la “Discapacidad y la creatividad”, con la exposición de las prótesis médicas y otros objetos con los que también construía un vocabulario visual en el cual expresaba su sufrimiento físico y emocional, sin dejar a un lado su propia resiliencia y su capacidad de darle sentido y transformarlo en arte.
En la sexta sección titulada “Obras y atuendos”, podemos observar 20 vestidos tradicionales mexicanos de la artista, adoptados a sus necesidades médicas, pero con los que también reivindicaba una vez más su mexicanidad y su identidad.
La séptima y última sección es titulada “Frida Kahlo: un look contemporáneo”, y en ella podemos ver cómo ha sido fuente de inspiración para diseñadores de moda tales como Jean-Paul Gaultier, Karl Lagerfeld para Chanel, Maria Grazia Chiuri para Dior, entre otros, que en sus desfiles han creado prendas inspiradas en la artista mexicana.
“Frida Kahlo, más allá de las apariencias” estará abierta al público a partir del próximo jueves 15 de septiembre, coincidiendo con las Fiestas Patrias, y cerrará sus puertas el 5 de marzo.