El escritor japonés Kenzaburo Oé, ganador del Nobel de Literatura y que escribió novelas poéticas y oscuras inspiradas en sus recuerdos infantiles durante la ocupación en el Japón de la posguerra y en su experiencia como padre de un hijo discapacitado, murió a los 88 años.
El escritor falleció por su avanzada edad el 3 de marzo, según dijo su editorial, Kodansha Ltd. La compañía no dio más detalles sobre el deceso y dijo que el funeral se había celebrado en familia.
Oé ganó el Nobel de Literatura en 1994, era el segundo autor japonés que obtenía el galardón. La Academia Sueca reconoció su obra de ficción, en la que “una fuerza poética crea un mundo imaginado en el que la vida y el mito se condensan para formar una desconcertante imagen de los dilemas humanos actuales”.
Sus obras más características se vieron marcadas por el nacimiento de su hijo, con discapacidad intelectual, en 1963. Una cuestión personal (Kojinteki na taiken), publicada al año siguiente, es la historia de un padre que trata de asimilar a través de la oscuridad y el dolor el nacimiento de un hijo con daño cerebral. Varias de sus obras posteriores incluyen a un niño dañado o deformado con importancia simbólica, historias y personajes que evolucionaban y maduraban conforme crecía el hijo de Oe.
Hikari Oe sufrió una deformidad craneal de nacimiento que le causó una discapacidad intelectual. Tiene una capacidad limitada para hablar y leer, aunque se ha convertido en compositor musical y su obra ha sido interpretada y grabada en álbumes.
El otro autor japonés que ha ganado el Nobel de Literatura es Yasunari Kawabata, en 1968.
Pese a las muestras de orgullo nacional por la victoria de Oé, los temas de su obra evocan una profunda incomodidad en su país. Oé, que tenía 10 años cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, creció durante la ocupación estadounidense. “La humillación se arraigó en él y ha teñido buena parte de su obra. Él mismo describe sus textos como una forma de exorcizar demonios”, indicó la Academia Sueca.
Las memorias infantiles de la guerra marcaban la historia de su debut literario, La presa (Shiiku), sobre las experiencias de un chico de una zona rural cuando un piloto estadounidense es derribado sobre su poblado. El libro, publicado en 1958 cuando Oé aún estudiaba en la universidad, ganó el prestigioso premio japonés de Akutagawa para nuevos autores. Se han traducido al español también sus obras: Una cuestión personal, El grito silencioso, Cuadernos de Hiroshima, Muerte por agua y Renacimiento.