Estados Unidos interceptó cuatro aviones rusos cerca de Alaska que se encontraban en el espacio aéreo internacional, en una operación que el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) calificó este martes de rutinaria.
El NORAD indicó en un comunicado que los aparatos rusos en ningún momento entraron el “espacio aéreo soberano” de Estados Unidos ni de Canadá y aclaró que no están “de ningún modo relacionados” con el globo espía chino ni con los tres objetos voladores no identificados que ha abatido en las últimas dos semanas.
En concreto, los aviones de Rusia se encontraban en “la Zona de Identificación de Defensa Aérea” de Alaska, que engloba el espacio aéreo del país más una área más amplia en la que el tráfico aéreo es supervisado por las fuerzas armadas nacionales para prevenir amenazas.
Precisó que dos de las aeronaves rusas eran un bombardero Tupolev Tu-95 y un caza de defensa aérea Sukhoi Su-35.
NORAD indicó que hay “actividad rusa” en esa zona de forma “habitual” y que no es vista como una amenaza o “provocación”. De hecho, subrayó que había anticipado la actividad de este martes y que estaba preparado para interceptar los aviones.
Recordó que desde 2007 interceptan una media de entre seis y siete aviones militares rusos al año en la zona de identificación de defensa aérea: “Estos números han variado cada año desde un máximo de 15 a un mínimo de cero”, reza la nota.
Estados Unidos abatió el pasado 4 de febrero un globo “espía” chino sobre aguas del Atlántico frente a las costas de Carolina del Sur, y en la última semana ha derribado otros tres objetos voladores en su territorio y Canadá, de los que de momento no ha podido confirmar su origen. (EFE)