MADRID, (EUROPA PRESS). – El cambio climático, y no la competencia, desempeñó un papel clave en el ascenso de los dinosaurios durante el Triásico Superior y el Jurásico Inferior.
Según una nueva investigación publicada en Current Biology, los cambios en el clima global asociados a la extinción masiva del Triásico-Jurásico, que acabó con muchos vertebrados terrestres de gran tamaño, como los aetosaurios gigantes parecidos a armadillos, beneficiaron en realidad a los primeros dinosaurios.
En concreto, los dinosaurios saurópodos, que se convirtieron en las especies herbívoras gigantes del Jurásico tardío, como el Diplodocus y el Brachiosaurus, pudieron prosperar y expandirse por nuevos territorios cuando el planeta se calentó tras la extinción, hace 201 millones de años.
La investigación ha sido realizada por un equipo internacional de paleontólogos dirigido por las Universidades de Birmingham y Bristol, en el Reino Unido; la Universidad Friedrich-Alexander de Erlangen-Nürnberg (FAU), en Alemania, y la Universidad de São Paulo, en Brasil.
El equipo comparó modelos informáticos de las condiciones climáticas globales prehistóricas, como la temperatura y las precipitaciones, con datos sobre las distintas ubicaciones de los dinosaurios extraídos de fuentes como la Base de Datos de Paleobiología. Demostraron que los saurópodos y animales similares, con sus largas colas y cuellos y sus pequeñas cabezas, fueron el éxito arrollador de un turbulento periodo de la evolución.
La doctora Emma Dunne, ahora profesora de paleontología en la FAU, que llevó a cabo la investigación en la Universidad de Birmingham, “los datos n que en lugar de que los dinosaurios fueran superados por otros grandes vertebrados, fueron las variaciones en las condiciones climáticas las que restringieron su diversidad. Pero una vez que estas condiciones cambiaron en el límite entre el Triásico y el Jurásico, pudieron prosperar”, añade.
“Los resultados fueron un tanto sorprendentes, porque resulta que los saurópodos eran realmente quisquillosos desde el principio –reconoce en un comunicado–: más adelante en su evolución siguen permaneciendo en zonas más cálidas y evitan las regiones polares”.
El coautor del trabajo, el profesor Richard Butler, de la Universidad de Birmingham, concluye que “el cambio climático parece haber sido realmente importante para impulsar la evolución de los primeros dinosaurios. Lo que queremos hacer ahora es utilizar las mismas técnicas para comprender el papel del clima en los siguientes 120 millones de años de la historia de los dinosaurios”, afirma.