Murió Luisa Josefina Hernández. Precursora del teatro mexicano, narradora y traductora, tenía 95 años de edad.
Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura informó vía Twitter: “Con profunda tristeza recibimos la noticia del fallecimiento de la maestra Luisa Josefina Hernández, entrañable pionera de la dramaturgia mexicana, formadora de muchas generaciones de directores y actores”.
Por su parte, Por su parte, directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, consideró a Luisa Josefina Hernández, “la más grande dramaturga mexicana, novelista, traductora y generosa maestra de varias generaciones de profesionales de la escritura dramática, ha trascendido a la vida eterna” y afirmó que el teatro y la cultura mexicana están de luto. Su legado es enorme y valioso.
Ganadora de los premios Xavier Villaurrutia 1982, el Nacional de Teatro Juan Ruiz de Alarcón 2000, el Nacional de Ciencias y Artes en el área de Literatura y Lingüística 2002, además de recibir en 2006 la Medalla de Oro Bellas Artes, fue además formadora de varias generaciones de autores, actores y escenógrafos.
A lo largo de su trayectoria creó más de 60 obras de teatro, 17 novelas publicadas, 10 traducciones, así como prólogos, ensayos y colaboraciones en publicaciones periódicas, pues fue amena escritora para La Palabra y El Hombre. Fue becaria del Centro Mexicano de Escritores y de la Fundación Rockefeller. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, como creadora emérita desde 1994.
Con profunda tristeza recibimos la noticia del fallecimiento de la maestra Luisa Josefina Hernández, entrañable pionera de la dramaturgia mexicana, formadora de muchas generaciones de dramaturgas y dramaturgos. pic.twitter.com/83nZfRSTet
— Alejandra Frausto (@alefrausto) January 17, 2023
Entre sus trabajos más celebrados destacan Los grandes muertos, donde cuenta la historia de una familia acomodada, residente en Campeche, a través de varias generaciones.
Silvia Molina eligió esta obra para su texto de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, en uno de los párrafos, señala: “Los grandes muertos es una saga en que podemos leer simplemente la condición humana: el dominio, la anulación, el desamor, la humillación, el abandono, el rencor, la venganza, el sufrimiento, la redención, los errores y la consecuencia de los actos. La fantasía y la consecuencia de su transgresión. Luisa Josefina Hernández, quien radicaba en Morelos desde hace algunos años, presenta en este largo drama una sociedad estratificada con todos sus defectos, y en las obras vemos, efectivamente, la desdicha de los ricos, la desgracia de los criollos, la adversidad de los indígenas y el infortunio de los esclavos.”
Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Hernández fue profesora de arte dramático en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y en la UNAM, donde impartió la cátedra de Teoría dramática que le heredó su maestro Rodolfo Usigli, y a través de la cual formó dramaturgos y escritores, como Hugo Argüelles, Óscar Villegas y Armando Partida, entre otros.
Entre casi un centenar de obras teatrales de las que es autora, se encuentran: La danza del urogallo múltiple, Popol Vuh, Quetzalcóatl, La fiesta del mulato, La paz ficticia.
Entre sus novelas se encuentran El lugar donde crece la hierba (1959), La plaza de Puerto Santo (1961), La primera batalla (1963), Los palacios desiertos (1963), La cólera secreta (1964), El valle que elegimos (1965), La memoria de Amadis (1967), así como Las fuentes ocultas, Extemporáneos (1979) y Apocalipsis cum figuris (1982), entre otras.