CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La agrupación tamaulipeca de rock alternativo División Minúscula se presentó en el Palacio de los Deportes, el show dedicado a sus fans forma parte de las celebraciones de su 25 aniversario.
El líder Javier Blake estuvo acompañado por su hermano, el bataco Alejandro “Kiko” Blake, así como el bajista Alejandro “Alex” Luque, y los guitarristas Ricardo “Ricci” Pérez y Eduardo Vela en intensa velada este sábado en el coloso de los deportes.
Los vuelos sonoros emprendieron viaje en “Humanos como tú” y “Veneno es antídoto (S.O.S.)”, logrando conexión inmediata con su gente, que se entregó en demencial felicidad de principio a fin.
En todo momento Blake fue agradecido con sus fieles, que los han seguido desde su formación en 1996. En intervalos entre rolas el vocalista recordaba con añoranza cómo fueron compuestas las letras, regalando halos nostálgicos para el público de su generación.
La producción relució por sus luminarias, además de un par de pantallas laterales para observar a los músicos en acción, y una monumental central, diseñando ilustraciones conceptuales al estilo de División Minúscula.
El extenso repertorio consideró “Escombros”, “S.E.D.”, “Negligencia (El último linaje de hombres lobo)”, “Diamantina” y “Tan fuerte, tan frágil…”.
Se escucharon “Frenesí” y “Cada martes”. Con sencillez Javier recordó sus orígenes underground, cuando tocaban en espacios como el mítico Foro Alicia, del promotor cultural Ignacio “Nacho” Pineda. El líder cantor reconoció orgulloso el festejo en el Domo de Cobre.
También retumbaron “Extrañando casa” y “Simple”. Resonó “Laberintos” y “Cursi”, esta última acompañándose de Erik Canales, del grupo Allison.
Seleccionaron “Maquillaje (De la forma más romántica)” y “Sognare”, dibujándose en el plasma central una luna llena y el mar de luces cósmicas de los celulares. Los centelleos dieron continuidad para “Las luces de esta ciudad”.
El recinto se cimbró al rasgar “Sismo”, desapareciendo los aclamados ejecutantes en aparente adiós. Veloz retorno, reluciendo los acompañamientos de un cuarteto de cuerdas, entonando en el ocaso “Préstame tu piel” y “Me tomé una pastilla…”.
El finiquito alcanzó el éxtasis generalizado a los cantos de “Año nuevo”, “Si este mundo acaba hoy” y “Voces”. Todos los División Minúscula marcharon a los filos del tablado visiblemente satisfechos, alzaron las manos en estallido de aplausos y aullidos de sus fans, despidiéndose inexorablemente en regocijo, por el fiestón de 25 aniversario.