CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–El espíritu del festival Hipnosis celebró su quinta edición en un intenso viaje de propuestas con vanguardia donde destacó la presencia de The Mars Volta, Primus y Kikagaku Moyo.
La fiesta sabatina hipnotizó a los asistentes desde el arribo, las puertas abrieron poco después del mediodía brindando un extenso desfile de proyectos musicales conceptuales, rockeros, psicodélicos y garage.
El festival gozó de su estilística concediendo un espacio de libertad entre la naturaleza. Contó con un par de escenarios unidos en uno solo. El primero dibujó a las alturas del tablado el signo de un rayo y el paralelo un ojo. La música nunca cesó. Al tiempo que una banda tocaba, el escenario gemelo alistaba preparativos de producción.
El lugar en formato íntimo permitió a los asistentes pasearse. En cualquier punto se podía visibilizar y escuchar a las bandas. Algunos reposaban acostados en el césped, los más fieles permanecían frente a la tarima en espera de las agrupaciones. Adicional, al centro del campo una pantalla proyectaba las presentaciones. Al igual, desde la zona de alimentos se apreciaba el show. El ambiente relajado prevaleció de principio a fin.
El acto esperado se consumó a la media noche cuando emergió The Mars Volta. El vocalista Cedric Bixler-Zavala apareció junto su camarada el guitarrista Omar Rodríguez-López, ambos líderes del ensamble también integrado por Eva Gardner (bajo), Linda-Philomène “Philo” Tsoungui (batería), Marcel Rodríguez-López (percusiones) y Leo Genovese (teclados y sintetizadores).
Desprendieron una excelente gala de rock progresivo en una fresca noche otoñal bajo una resplandeciente luna de octubre. Consideraron “Vicarious Atonement” y “Roulette Dares (The Haunt Of)”. El proyecto originario de El Paso, Texas, fundado en el 2001, sumergió en una delirante entrega aclamada a cada corte en el incesante bailoteo de sus fieles.
La onírica velada maravilló en “Eriatarka” y “Graveyard Love”. Los ánimos revolotearon en “L’Via L’Viaquez”. Se escuchó “Empty Vessels Make the Loudest Sound” y “The Widow”. Extendieron su acto unos minutos más al tiempo programado, para despedirse en “Inertiatic ESP”. Congraciados de satisfacción, el cantante gritó “¡Muchísimas gracias! ¡Viva México!”. La fiesta continuó más allá de las dos de la madrugada.
Previamente, engalanó al encuentro festivalero el virtuoso bajista Leslie Edward “Les” Claypool, acompañándose de su banda Primus. Desde los primeros acordes de la agrupación fundada en 1984, en San Francisco, California, los reunidos degustaron delirante rock.
Rasgaron “Those Damned Blue-Collar Tweekers”, “Wynona’s Big Brown Beaver” y “Spegetti Western”. También tocaron rolas en tributo al disco “A Farewell to Kings” de la banda canadiense Rush, oyéndose la canción homónima “A Farewell to Kings” y “Cygnus X-1”. Agasajaron al máximo a los respetables.
De la larga lista relucieron en la expedición sonora el último show internacional de los japoneses Kikagaku Moyo, cautivó el dúo neoyorkino Tempers, reventaron los también estadunidenses Osees, The Black Angels y Moon Duo. El público sació hasta el éxtasis a lo largo de más de 12 horas de celebración, esperando con ansias la edición 2023 del Festival Hipnosis.
