CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La inflación registró su mejor nivel no visto en 11 meses, luego de que en febrero pasado se ubicó en 7.62% anual, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato sorprendió a los analistas, quienes esperaban que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se situara en niveles cercanos al 8%, pero advirtieron “no cantar victoria”.
Al interior del INPC, la inflación subyacente, la cual se obtiene eliminando los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado registró una tasa anual de 8.29 por ciento.
Mientras que la inflación no subyacente se elevó 5.65%. Este tipo de inflación está integrada solamente por productos de origen agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.
En el segundo mes del año, los genéricos que más aumentaron sus precios fueron el huevo, el gas doméstico LP, el pollo, los plátanos, la vivienda propia, la universidad, los automóviles, los restaurantes y similares, así como la leche pasteurizada y fresca, principalmente.
En contraste disminuyeron los costos del jitomate, chile serrano, la calabacita, electricidad, lechuga y col, la cebolla, carne de cerdo, el chile poblano, ejotes, así como otras verduras y legumbres.
“Los resultados de febrero son positivos, pero ello no significa que se haya logrado la victoria en el combate a la inflación. El camino es largo y la prueba de fuego vendrá en los próximos meses, cuando debamos evaluar si más allá de la ausencia de grandes disrupciones, las condiciones en la economía avalan un escenario de estabilidad de precios”, explicó el análisis del Grupo Financiero Monex.
De momento, agregó, los riesgos permanecen fijos en el horizonte, pues la resiliencia de la demanda sigue siendo amplia y los incrementos salariales, cuantiosos.
Monex remató:
“Precisamente los servicios, son los que mejor responden a cambios en estos factores y los niveles en los que se ubicaron en febrero aconsejan cautela. De momento, esperamos que la inflación siga bajando y que, con un golpe de suerte, pueda bajar de 7.00% en marzo”.
