La anécdota que detonó El norte sobre el vacío es cosa de todos los días en México: una persona, en este caso el dueño de un rancho, tiene que pagar derecho de piso al crimen organizado. Más allá de esta situación, ya de por sí es dramática, la directora Alejandra Márquez Abella encontró la posibilidad de cuestionar al patriarcado por medio del que considera uno de los géneros cinematográficos que más lo potenciaron: el western.
La realizadora de Las niñas bien, regresa al universo de las clases adineradas para cuestionar la estructura familiar y el daño que el ser humano ocasiona en el medio ambiente. El resultado de su ejercicio es una producción se abre a diversas lecturas y que, a unas semanas de su estreno en la plataforma de Amazon, compite en la categoría de Mejor Largometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
La película parte de un episodio real vinculado al pago por derecho de piso.
Así es. Encontramos una historia común en México: alguien que decide defender su territorio cuando se lo quieren arrebatar. A través de esa historia que ocurre desde hace mucho tiempo y que a la vez es emblemática de la época de la Revolución encontramos una anécdota arquetípica del western, que por otro lado es un género que ha contribuido a construir la masculinidad moderna. Son películas que han dicho a los hombres cómo tienen que ser y que le dan valor al heroísmo y la valentía sobre cualquier otra cosa. Por lo mismo me parecía una puerta de entrada interesante para hablar sobre el patriarcado y cómo se construye dentro de la institución de la familia, pero también para hablar de cómo nos relacionamos con el territorio que por otro lado seguirá existiendo cuando hayamos desaparecido.
¿Desde el principio tuviste claro que podía funcionar para hablar del desmoronamiento del patriarcado?
Sí, del patriarcado como ente que atraviesa todo y que participa en todo lo que está mal en la sociedad y en términos de propiedad.
La película tiene un discurso ecológico, pienso en el carácter simbólico que das a los animales. ¿Fue algo premeditado?
Sí, la tortuga, los sapos, los venados. Los animales son habitantes importantes del territorio. El antropocentrismo que ha inundado nuestro planeta nos pone por encima y es parte de la reflexión que hace la película.
En la pasada entrega de los Premios Ariel se puso énfasis en la presencia de las mujeres dentro del cine mexicano. ¿Percibes un cambio en este sentido?
Sí está cambiando. Me da miedo que lo tomemos como una victoria anticipada. Creo que podremos hablar de un logro importante cuando esto forme parte de la normalidad. Ahora hay cosas interesantes que se empiezan a hacer desde los márgenes y eso repercute dentro del arte y la cultura. Me parece muy bien que el péndulo vaya y venga, pero me gustaría sentir que estamos habitando una nueva normalidad donde lo que hacemos las mujeres ya ni siquiera tiene género.
¿Un western a la mexicana implica hoy la presencia obligada del narco?
No lo sé, tampoco era mi intención adaptar a la perfección la experiencia del western. Quería jugar con su lenguaje, usar sus constantes, sus elementos clásicos que son cierto tipo de encuadres de cámara, utilización de la música y atmósferas, personajes arquetípicos.
Tanto en Las niñas bien como El norte sobre el vacío hablas de clases privilegiadas ¿por qué te interesan estos sectores como parte de tu universo creativo?
Siento que nunca han estado criticados de verdad. Mucho de lo que se ha hecho en el cine mexicano, sin ánimos de generalizar, ha sido una crítica desde la posición del bufón. No se les mete en aprietos de verdad. En Las niñas bien para mí era importante tratar de empatizar con una élite que normalmente desechamos, criticamos y de la que nos burlamos, pero a la cual nos deberíamos tomar muy en serio, porque es opresora. Como cineasta he gozado una serie de privilegios. Me parece difícil ponerme hablar de cualquier cosa, es importante recorrer los caminos filosóficos que uno tiene, pero desde algo que haga sentido con su experiencia, con lo que ha podido vivir y ver, quizás para mí ha sido más cercano este mundo donde la diferencia ha sido importante.
