CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La muerte de Desdémona en manos de Otelo, su esposo, el rey, es un asesinato por celos. Ya no es un crimen pasional, sino un feminicidio desde los ojos del presente. Partiendo de la última imagen de la obra Otelo, el moro de Venecia, de Shakespeare, Desdémona frente al cadáver incursiona en esta Desdémona estrangulada. Ella muerta en sus manos para después él morir.
¿Qué pudo haber sucedido?, se preguntan los miembros de El coro de los otros, colectivo que acepta el reto de Teatro UNAM para iniciar el proyecto de Residencia expuesta. En éste tenemos la posibilidad de disfrutar del proceso de creación de una obra a partir de la libertad en la escritura, el cadáver exquisito de los surrealistas como dinámica básica en la elaboración del texto y las imágenes.
https://www.proceso.com.mx/653990/teatro-forum-contra-la-violencia-hacia-las-mujeres
Han hecho ya tres ejercicios y un par de ensayos abiertos al público. En el primero vertieron los textos y trabajaron el movimiento Patricia Yáñez (Desdémona) y Antonio Becerril (Otelo). La cotidianidad y la intimidad de una casa queda a vistas y desde ahí recrean lo poético de los textos con movimientos inmediatos o dancísticos. Son varios espacios, diferente iluminación y una búsqueda de trascender lo mundano. La multimedia de Miriam Romero colabora en esta imaginación colectiva, duplicando imágenes, creando espejos o insertando transiciones de mar de sangre. Erika Gómez, responsable del arte y diseño, da al espacio esa idea de irrealidad, un baño con luz verde, un pasillo iluminado o una serie de focos debajo de un sillón.
Los actores son sus propios directores y se sumergen en lo creado previamente en los cadáveres exquisitos, para amalgamar un primer acercamiento a lo que será el final de la aventura. En este primer ensayo, integran la escritura automática y las preguntas de investigación escénica con las que partieron. Colaboradores invitados y en algún momento el público dan forma a lo vertido por ellos. Aceptan y exploran la alternativa virtual, pero no desisten de la idea de que, en algún momento, esta propuesta escénica podrá existir en la comparecencia con los otros.
https://www.proceso.com.mx/649454/opinion-analisis-cultura-teatro-estela-lenero-franco-cuttin-it-sobre-la-mutilacion-genital-femenina
Es fabuloso ver estos procesos de creación, con la confabulación sonora de Juan Pablo Villa que impregna de atmósferas concretas y abstractas el momento de la elaboración del texto, y por el hecho de ser testigos de esa asociación de ideas desarrolladas lúdicamente por los actores y los invitados, a través de una pantalla compartida y un tiempo determinado.
El proceso de “Arquitectura del cadáver” es como un juego en el que se tienen reglas específicas que pareciera que limitan, pero que en realidad proporcionan una gran libertad de creación y de sentido.
Es un proyecto para dejar al desnudo el proceso a través de bitácoras, ensayos y finalmente funciones. Todo en la plataforma de teatrounam.
Desdémona frente al cadáver sorprende por su riqueza y se aprecia como un proceso que no termina, que continuará, semana a semana, con ensayos al público hasta llegar al estreno el 23 de octubre. El final es incierto, pero lo más cierto es el camino que El coro de los otros recorre con ese rigor creativo y esa imaginación en movimiento que los espectadores podemos disfrutar.
https://www.proceso.com.mx/648348/tuvimos-un-cuerpo-obra-de-stefanie-izquierdo
¿Qué pudo haber sucedido?, se preguntan los miembros de El coro de los otros, colectivo que acepta el reto de Teatro UNAM para iniciar el proyecto de Residencia expuesta. En éste tenemos la posibilidad de disfrutar del proceso de creación de una obra a partir de la libertad en la escritura, el cadáver exquisito de los surrealistas como dinámica básica en la elaboración del texto y las imágenes.
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Han hecho ya tres ejercicios y un par de ensayos abiertos al público. En el primero vertieron los textos y trabajaron el movimiento Patricia Yáñez (Desdémona) y Antonio Becerril (Otelo). La cotidianidad y la intimidad de una casa queda a vistas y desde ahí recrean lo poético de los textos con movimientos inmediatos o dancísticos. Son varios espacios, diferente iluminación y una búsqueda de trascender lo mundano. La multimedia de Miriam Romero colabora en esta imaginación colectiva, duplicando imágenes, creando espejos o insertando transiciones de mar de sangre. Erika Gómez, responsable del arte y diseño, da al espacio esa idea de irrealidad, un baño con luz verde, un pasillo iluminado o una serie de focos debajo de un sillón.
Los actores son sus propios directores y se sumergen en lo creado previamente en los cadáveres exquisitos, para amalgamar un primer acercamiento a lo que será el final de la aventura. En este primer ensayo, integran la escritura automática y las preguntas de investigación escénica con las que partieron. Colaboradores invitados y en algún momento el público dan forma a lo vertido por ellos. Aceptan y exploran la alternativa virtual, pero no desisten de la idea de que, en algún momento, esta propuesta escénica podrá existir en la comparecencia con los otros.
https://www.proceso.com.mx/649454/opinion-analisis-cultura-teatro-estela-lenero-franco-cuttin-it-sobre-la-mutilacion-genital-femenina
Es fabuloso ver estos procesos de creación, con la confabulación sonora de Juan Pablo Villa que impregna de atmósferas concretas y abstractas el momento de la elaboración del texto, y por el hecho de ser testigos de esa asociación de ideas desarrolladas lúdicamente por los actores y los invitados, a través de una pantalla compartida y un tiempo determinado.
El proceso de “Arquitectura del cadáver” es como un juego en el que se tienen reglas específicas que pareciera que limitan, pero que en realidad proporcionan una gran libertad de creación y de sentido.
Es un proyecto para dejar al desnudo el proceso a través de bitácoras, ensayos y finalmente funciones. Todo en la plataforma de teatrounam.
Desdémona frente al cadáver sorprende por su riqueza y se aprecia como un proceso que no termina, que continuará, semana a semana, con ensayos al público hasta llegar al estreno el 23 de octubre. El final es incierto, pero lo más cierto es el camino que El coro de los otros recorre con ese rigor creativo y esa imaginación en movimiento que los espectadores podemos disfrutar.
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