TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (proceso.com.mx).–Unos cuatro mil migrantes de Centro, Sudamérica y de otros países del Caribe, salieron este domingo de Tapachula en una Viacrucis rumbo a la Ciudad de México, para denunciar así “los abusos, la injusticia y la tortura como la vivió Jesucristo”.
Ante la mirada de observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que pidió el despliegue de medidas cautelares al gobierno federal, al gobierno de Chiapas y a los estados y los municipios por donde pase el Viacrucis.
Las acciones que se piden, “son las necesarias para garantizar la atención humanitaria de urgencia para salvaguardar la integridad física y emocional de las 4 mil personas que, se estima, conformarán dicha caravana”.
Los miles de migrantes salieron muy temprano desde el Parque Bicentenario de Tapachula para enfilarse hacia la carretera Panamericana, la carretera costera de Chiapas para dirigirse hacia el estado de Oaxaca.
Esta es la segunda edición del Viacrucis Migrante que organiza la asociación civil Pueblos Sin Fronteras, misma que dirige el activista Irineo Mujica Morga, con lo que se busca, dijo, “visibilizar el calvario de los migrantes en México”.
“Caminamos con una Cruz Migrante 23-04-2023 porque no es una llama, es un Crimen de Estado. Viacrucis con el que exigimos la disolución del Instituto Nacional de Migración (INM), no solo en nombre sino estructural para cortar de raíz la corrupción”, dijo el activista.
Demandó que se desmilitarice el INM y que se suspenda, inhabilite y procese a todos los mandos del INM en todos los estados del país donde ésta tenga presencia. Pero sobre todo que se garantice que los culpables seas juzgados por sus crímenes al igual que el comisionado del INM, Francisco Garduño.
Pidió que se cierren las cárceles migratorias, principalmente la de Tapachula, pues ”Tapachula, que es un infierno y una gran cárcel llena de corrupción, y salimos en paz en Viacrucis a la Ciudad de México para exigir justicia y libertad”.
Ante esto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó medidas cautelares al Instituto Nacional de Migración (INM), a la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a la Guardia Nacional, al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), y a la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
La CDNH recibió un escrito de la Organización Civil Pueblo Sin Fronteras, en el que se señaló que el 23 de abril se iniciaría la salida de una caravana de personas en contexto de migración internacional, del municipio de Tapachula, Chiapas, con destino a la Ciudad de México (CDMX), motivo por el cual solicitó el apoyo de las autoridades para que las personas migrantes no sean violentadas y se les brinde la protección necesaria a fin de salvaguardar su integridad física y su salud durante su paso por los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Estado de México y CDMX.
El organismo advirtió durante la salida de dicha caravana de personas en contexto de migración internacional que, se estima, estará conformada por un grupo de aproximadamente cuatro mil personas que por diversas causas han abandonado su lugar de origen, entre los que se encuentran niñas, niños, adolescentes, mujeres embarazadas, personas adultas mayores, con problemas de salud y con discapacidad, las cuales, dada su condición de vulnerabilidad requieren que se les brinde la protección en México para garantizar su seguridad, salud e integridad.
Es por eso que solicitó que, de manera coordinada y en el ámbito de sus competencias, a partir del inicio de la caravana en cita y hasta su culminación, se realicen las acciones necesarias para garantizar la atención humanitaria de urgencia a la caravana referida, de manera especial agua, suero hidratante, alimentación higiénica y adecuada, personal médico, especializado y de primeros auxilios, medicamentos, ambulancias para conducciones a hospital, especialistas que brinden atención psicológica, insumos de aseo personal, pañales desechables, entre otros, privilegiando aquellas personas que se encuentran en especial situación de vulnerabilidad como niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas y en lactancia, personas adultas mayores y con discapacidad.
Y que, ante la probable situación de urgencia que se presente por el tránsito de la caravana, especialmente de niñas, niños y adolescentes, la Procuraduría de Protección de los Derechos de Niñas, Niños, Adolescentes y el SNDIF, conformen un grupo multidisciplinario, compuesto por personal médico, psicológico, de trabajo social y abogacía, entre otros, para brindar protección integral a las niñas, niños y adolescentes, así como para que determinen el interés superior de la niñez, y dicten las medidas de protección especiales que requieran, atendiendo a la situación específica de cada uno de ellos, bajo los principios del interés superior de la niñez y de unidad familiar.
A la Secretaría de Salud se le solicitó la CNDH, en particular, que, durante el recorrido de las personas migrante, se tomen las medidas adecuadas y necesarias para salvaguardar su salud, poniendo especial atención a niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas mayores y con discapacidad.
Al INM, le pidió la CNDH que en caso de que se realicen acciones de verificación migratoria, con apoyo o no de otras instancias federales, estatales o municipales, que éstas se practiquen en el marco del respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de migración, tomando en consideración a las que presenten especial vulnerabilidad, y a cualquier otra persona que presente alguna condición que requiera de una atención especializada, y se implementen acciones inmediatas a efecto de brindar a las personas en contexto de migración la seguridad necesaria en condiciones dignas y adecuadas a las diversas circunstancias de vulnerabilidad, de ser trasladados a estancias o estaciones migratorias, o lugares habilitados para ello.
Finalmente, le solicitó a la Guardia Nacional que cualquier actividad que realice en relación con la caravana migrante se efectúe en el marco irrestricto del respeto a los derechos humanos de todas las personas en contexto de migración, atendiendo de manera específica las particularidades de cada grupo o persona y, de ser imperioso el uso de la fuerza, esta deberá realizarse en armonía con los principios de legalidad, absoluta necesidad, proporcionalidad y rendición de cuentas.
Las Medidas Cautelares, dijo la CNDH, ya han sido notificadas a las citadas autoridades, por lo que la CNDH permanecerá atenta a su respuesta y, de ser aceptadas, dará seguimiento a su implementación y cumplimiento.